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El lenguaje de las cifras y de los colores

  El lector tiene que recordar que el Apocalipsis pertenece a un género literario muy determinado, que tiene un lenguaje propio y una manera peculiar de presentar las cosas. El estilo apocalíptico hace alusión con frecuencia a hechos del Antiguo Testamento, recoge comparaciones e imágenes utilizadas por los profetas y utiliza los conocimientos astrológicos de su tiempo y del folklore de los países de oriente. Se sirve de cifras y de colores que tienen un significado concreto. Emplea todo un lenguaje simbólico que es conveniente conocer. Pongamos algunos ejemplos: 

En cuanto a los números: la cifra 7 entra en la estructura misma del libro, en el que aparece 54 veces; expresa la plenitud y se aplica sobre todo a Dios: los 7 espíritus de Dios son su omnisciencia, los 7 arcángeles son su omnipresencia. Si el dragón y la fiera que lo acompaña tienen 7 cabezas, es como parodia de la divinidad. 

La cifra 6, es decir 7 menos 1, significa la imperfección. Así, el número 666 es el colmo de la imperfección; es la cifra de la fiera e indica el fracaso total del Anticristo. Es también el número que resulta del nombre de "Nerón César" calculando el valor de sus letras en griego. 

La mitad de 7 es 3 y medio, 1.260 días o 42 meses, que equivalen a 7 años divididos por dos; significa un tiempo de pruebas, pero limitado. 

El número 1.000 indica una gran duración, una cantidad inmensa. 

El número 12 es el número de Israel, que tenía 12 tribus, pero es también el número de la iglesia, el nuevo Israel, que tiene 12 apóstoles. La mujer, que designa a la iglesia y también a la madre de Cristo, tiene 12 estrellas como diadema; el árbol de la vida da 12 frutos. Todos los múltiplos de 12 (los 24 personajes venerables y los 144.000 elegidos) son representativos del pueblo de Dios. La nueva Jerusalén tiene 12 puertas. 

La cifra 3 es la cifra de lo divino. 

La cifra 4 es la de la creación, debido a los 4 horizontes o puntos cardinales. Los 4 vivientes (león, toro, águila, ángel) la representan y rinden su homenaje a Dios. 

De este modo, todos los números tienen un valor simbólico. Por eso mismo, quienes los toman al pie de la letra se meten en un callejón sin salida. 

 Los colores también tienen un código. El blanco significa la victoria y la esfera de lo divino; el rojo señala el asesinato, la violencia, la sangre de los mártires; el negro indica la muerte y la impiedad. 

Imágenes bíblicas: el lenguaje apocalíptico utiliza también los signos tradicionales bíblicos: la túnica larga es signo de dignidad y de sacerdocio; los cabellos blancos son signo, no de ancianidad, sino de eternidad; el cinturón de oro simboliza el poder real; la espada que sale de la boca es símbolo del juicio tajante de Dios; el cuerno, perteneciente al toro, significa la fuerza y el poder.