Hay que tener en cuenta además que los mitos no sólo tienen un significado religioso, sino muchos otros como el psicológico, antropológico, sociológico, histórico, literario, etc., y han sido también estudiados desde esos otros puntos de vista.
Por tanto, hay que resistir la tentación de rechazar los mitos como patrañas propias de mentalidades primitivas: su presencia en el hombre y sociedad actuales es mucho más grande de lo que parece a primera vista.