JESÚS
- ¿Quién decís que soy yo?
- Situación religiosa y política
- Juan el Bautista o el "profeta de los últimos tiempos"
- Palabras y actos nuevos
- La Buena Noticia
- Los milagros, signos de compasión y de amor...
- Hacia Jerusalén, la tumba de los profetas
- La última cena, donde todo termina y donde todo comienza
- La agonía, la duda y la soledad
- El falso juicio
- Hacia la consumación
- ¡Vive!
- ¿Quién era pues Jesús de Nazaret?
- Las primeras Iglesias
Palabras y actos nuevos
Después de su bautismo, Jesús se retira cuarenta días al desierto para ayunar y rezar. Allí es tentado en su carne y en su espíritu (Mt 4,1-11; Lc 4,1-13). Lucha y sale victorioso. Entonces empieza su enseñanza en Galilea.
“Pasando por el borde del mar de Galilea. Vio a Simón y a Andrés… que echaban las redes en el mar… y Jesús les dijo: Seguidme y os haré pescadores de hombres” (Mc 1,16-17). Convoca a los primeros discípulos que dejan todo para seguirle. Serán "doce" apóstoles además de otros discípulos entre ellos mujeres, numerosas en los evangelios, las últimas en permanecer al pie de la cruz y las primeras ante la tumba vacía en la mañana de la Resurrección. Todos siguen a Jesús, llevando una vida sencilla: “El Hijo del Hombre no tiene dónde reclinar su cabeza…” (Mt 8,20; Lc 9,58). Jesús, Rabbí “Maestro”. Sus idas y venidas le llevan a Samaría y a Judea, lejos de la Jerusalén ortodoxa. Se dirige al pueblo, a los pobres, a los excluidos por el poder político y religioso. Habla el arameo, la lengua popular, bebe, come, no sigue escrupulosamente los ritos de purificación y las prescripciones del clero oficial. Le acusarán de ser un “comilón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores” (Mt 9,19). Es uno más entre los suyos.