¿Quién decís que soy yo?
Desde hace dos mil años nos preguntamos quién es realmente Jesús. La inmensa mayoría de los historiadores admiten hoy la existencia de este hombre apoyados en la coincidencia de multitud de testimonios: Los evangelios canónicos y los Hechos de los Apóstoles, los escritos apócrifos, las fuentes latinas (Plinio) y judías (Flavio Josefo). Más recientemente, las aportaciones de los escritos del mar Muerto, descubiertos en Qumrám en 1947 y la arqueología confirman sin lugar a dudas la veracidad de la existencia de Jesús.
Jesús, "Iéshoua´bèn Iosseph", nació entre el 6 y el 4 a C. en Belén de Judá. Su genealogía, que nos llega a través de los "evangelios de la infancia" de Mateo y de Luchas, se remonta en el caso de Mateo, al padre del pueblo de Dios, Abraham, y en el caso de Lucas, al padre de la humanidad, Adán, y ambos tienen al rey David como antepasado común. Su nacimiento es “virginal” y “divino” lo que confirma una profecía del AT según la cual “…la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel” (Mt 1,23). En efecto, los judíos esperaban hacía siglos un Mesías de la estirpe de David que debía nacer en Belén.