Saltar la navegación

2-4 El sentido de la vida terrena en la religión

¿Supone la creencia en el más allá el rechazo y desprecio del más acá? Ésta es la acusación más frecuente que se hace contra cualquier religión, pero, a nuestro entender, no está justificada.

Y no lo está por una razón fundamental: lo que amenaza la vida en este mundo no es la creencia en un sentido trascendente, sino la falta total de sentido.

La raíz de muchas enfermedades mentales y de conductas peligrosas para la propia vida y la de los demás (alcoholismo, drogadicción, violencia gratuita, etc.) es precisamente esta falta de sentido: no tener un por qué ni un para qué vivir, lo que convierte la vida en un mero «pasar el rato» en el que, se haga lo que se haga, en el fondo da igual.

Por supuesto, el sentido religioso de la vida no es el único posible: la ayuda a los demás, la búsqueda del conocimiento, la creación artística…, son también fuentes de sentido enriquecedoras de la vida personal, que pueden ser cultivadas tanto si uno es religioso como si no.

Por tanto, para valorar y dar sentido a la vida humana tal vez no sea imprescindible ser religioso, pero ciertamente ayuda.

 

Creado con eXeLearning (Ventana nueva)