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ZELOTAS

El movimiento de los zelotas:

zelotesLa principal característica de este grupo es su nacionalismo a ultranza. Defienden la teocracia en Israel y abogan por el do­minio único de Dios en su pueblo; hay que odiar, pues, a los ocupantes romanos y expulsar a estos gentiles que manchan la tierra sagrada de Palestina. Para lo­grarlo se constituyen en movimiento de resistencia armada, haciendo incursiones sangrientas contra Roma. Pero su talante revolucionario y su táctica terrorista tiene también como blanco a los mismos ju­díos, cuando sospechan que traicionan el ideal religioso al casarse con extranjeros o colaborar con la potencia ocupante. 

Los motivos de esta actitud eran funda­mentalmente religiosos. No hay más que un solo Dios, Yavé, que ha dado la tierra de Palestina a los judíos. Si Dios es el rey de Israel, este pueblo no puede admitir ningún otro soberano. Y si la tierra es de Dios, pero se la ha dado a los judíos, el Imperio de Roma no es dueño de la tierra conquistada, ni tiene derecho a grabar imágenes en las monedas, ni puede legiti­mar el pago de los tributos. Por eso los zelotas se alzaban contra Roma, no pres­taban obediencia a sus gobernadores y se negaban a pagar los impuestos. Todo lo cual les granjeaba la simpatía de las clases más humildes y populares.ZELOTES 2 

Se ha hablado y escrito mucho acerca de la posible relación de Jesús con los ze­lotas. Ciertamente ya estaban presentes en su época, aunque su fuerza fuera ma­yor en los años posteriores a él. Pero no hay datos para suponer que el Mesías tu­viera algún compromiso con ellos. Más bien hay indicios de lo contrario. En pri­mer lugar está el hecho innegable de que Jesús estuvo alejado de cualquier intento de hacerse con el poder político, y no di­gamos de participar en la resistencia ar­mada contra Roma. Y en segundo lugar. su clara opción por la no violencia y el mandamiento de amar a todos, sin ex­cluir a los enemigos, se opone frontal­mente a la consigna zelota de odiar a los ocupantes romanos. Lo cual no es obs­táculo para que algunos de sus discípulos -¿Simón el zelota?- y con más seguri­dad de sus oyentes pudieran proceder del movimiento revolucionario zelota.

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