TIEMPO ORDINARIO
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Es el resto del año, no incluido en los llamados tiempos fuertes, que son los que hemos señalado hasta aquí. Cada uno de los tiempos litúrgicos tiene un color característico: el morado, para Adviento y Cuaresma; el blanco, para Navidad y Pascua y para las fiestas de María y los santos; el verde para el tiempo ordinario; el rojo para Pentecostés y las fiestas de los mártires. A lo largo del año también se recuerdan en la liturgia, figuras importantes para el catolicismo, como la Virgen María y los santos que tienen sus propias fiestas y celebraciones. |
