EL AÑO LITÚRGICO
La liturgia no es un tiempo sagrado en oposición a otro que no lo es, sino que es el signo que manifiesta que todo el tiempo de los creyentes es sagrado. Esto quiere decir que toda la vida y todo el tiempo del cristiano es de Dios. No se celebra la liturgia si el creyente no expresa en ella su vida de cada día. Las celebraciones de la Iglesia católica tienen dos ritmos: uno semanal y otro anual. Cada semana, el domingo conmemora la resurrección de Jesús: los fieles se reúnen para celebrar la eucaristía y celebran el día de descanso semanal. Las fiestas y las celebraciones litúrgicas a lo largo del año conmemoran los acontecimientos más importantes de la vida de Jesús. De estos acontecimientos, los más importantes son la Pascua de Resurrección, con su preparación a lo largo de la Cuaresma y de la Semana Santa, y la Navidad, que se prepara durante cuatro semanas (Adviento). El año litúrgico no se corresponde con el año civil. Empieza cuatro semanas antes del 25 de diciembre y termina el último domingo antes de empezar el nuevo tiempo de Adviento. A lo largo de este año, se celebran, como ya hemos señalado, las fiestas más importantes que recuerdan la salvación realizada por Dios a través de la vida, muerte y resurrección de Jesucristo. Vamos a ver los diferentes tiempos litúrgicos con sus fiestas más importantes |