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El reino de Dios, utopía de la justicia

Hemos visto que reino de Dios significa que Dios es rey, que Él va a reinar. Y el hecho de que Dios reine quiere decir que va a realizar el ideal del rey justo, tan añorado en la literatura bíblica y en el ambiente del pueblo judío, y muy contrapuesto a los gobiernos humanos, que tan precariamente realizan un programa de justicia.

Muchos textos proféticos y algunos salmos anuncian la llegada de los tiempos mesiánicos como la irrupción de la justicia. Que no se entiende en la Biblia como el simple pronunciamiento de una sentencia imparcial entre dos personas que estén en litigio. La justicia de Dios es el amparo real de los desvalidos, la protección de los débiles, la elevación de los pobres. Un mundo en el que reina la justicia es aquel en el que, desaparecido el egoísmo y la explotación, no hay ni opresores ni oprimidos.

A esta luz hay que leer las bienaventuranzas. Y no sólo en el texto de Mateo, sino en la versión del evangelio de Lucas, que tal vez sea más original; allí lanza Jesús terribles advertencias contra los explotadores: "¡Ay de vosotros, los ricos, porque ya tenéis vuestro consuelo! ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados, porque vais a pasar hambre! ¡Ay de los que ahora reís, porque vais a lamentaros y a llorar!".