POSTURA DE JESÚS ANTE EL TEMPLO
Según los evangelios, Jesús acudió al templo en varias ocasiones: allí oraba y enseñaba en sus atrios; pero su actitud estaba en la línea de los profetas que habían denunciado el ritualismo de un culto puramente externo y habían proclamado un culto más sincero y más espiritual, más arraigado en el espíritu. ¿En qué consistió la actitud crítica de Jesús frente al templo? - Frente a la tradición judía, que reclama el templo como único lugar de adoración, Jesús afirma que "ha llegado la hora de adorar a Dios en espíritu y en verdad" (Jn 4, 23-24), rechazando así el nacionalismo religioso de algunos judíos. - Frente al ritualismo de un culto meramente externo, que sólo se recrea en sacrificios de animales, ofrendas ufanas y arrogantes, pompas y boato, Jesús proclama la sencillez y sinceridad del verdadero culto a Dios, que está escondido en el corazón (Mt 6, 5-6). - Frente a quienes hacen del culto un negocio y del templo una "cueva de ladrones", Jesús se indigna y grita diciendo: "Mi casa es casa de oración" (Mt 21, 13). De esta manera Jesús denunció la actuación abusiva de los sacerdotes concesionarios, de los vendedores y negociantes. - Frente a la magnificencia fría de un edificio de piedras, Jesús anuncia su destrucción, proclamando que Él es el verdadero templo: "yo destruiré este templo edificado por hombres, y en tres días edificaré otro no edificado por hombres" (Mc 14, 58; ver también Jn 2,21). |