Manifestaciones pseudoreligiosas
Cuándo, cómo y dónde nace la religión
Elementos que integran una religión
Expresiones de la experiencia religiosa
En nuestra sociedad encontramos muchas manifestaciones más o menos relacionadas con la religión que debemos aprender a diferenciar de ésta. Tenemos tendencia a considerar como religión todo aquello que hace referencia a lo desconocido y al misterio; así se suelen considerar o confundir con la religión fenómenos tan dispares como la astrología, la adivinación, la quiromancia, la magia, la superstición o la idolatría...
La magia es un conjunto de actos que se realizan con la intención de "dominar" las fuerzas ocultas o divinas y así orientarlas en beneficio de quien realiza las prácticas mágicas. En la magia, la persona busca su propio beneficio para satisfacer alguna necesidad. De este modo, el mago "somete" esos poderes superiores, que se convertirían en un instrumento en sus manos. Y si esas "fuerzas" pueden ser dominadas en un momento dado por algo o por alguien es que no son la "Realidad Suprema".
La persona supersticiosa cree que existe algo superior, una especie de fuerza oculta que puede no favorecerla, o incluso castigarla si realiza ciertos actos que, por lo tanto, hay que evitar.
La idolatría consiste en tomar como Dios aquello que no lo es, ya sean objetos (el dinero) o seres naturales (personas, animales). Estos objetos o seres naturales son divinizados por la persona que los convierte en ídolos. Las relaciones que se establecen son de sometimiento, dependencia y casi de adoración.
Se llama ciencias ocultas a todo un conjunto de prácticas orientadas a conocer el futuro, generalmente por procedimientos poco científicos. El interés del ser humano por conocer su futuro es muy antiguo; por ejemplo, los orígenes de la astrología se remontan a los caldeos y a los asirios, unos tres mil años antes de nuestra era.
Todas estas prácticas suponen que la vida de las personas está ya predeterminada por una especie de destino; la decisión personal no cuenta. Entre las denominadas ciencias ocultas están:
Este tipo de prácticas está muy lejos del sentimiento que motiva la religión: aceptación libre de la divinidad, en cuya relación se encuentra el sentido de la vida.
El sentido de la vida de una persona religiosa brota de su interior en diálogo con la divinidad. En las ciencias ocultas, la persona renuncia a esa búsqueda personal y se limita a intentar descubrir un pretendido futuro ya escrito y predeterminado. En nuestra sociedad se dan, junto con la religión, otros muchos fenómenos que no deben confundirse con ella. A la hora de saber si una conducta es religiosa o no, debemos fijarnos en el sentimiento o actitud que tiene ante la divinidad el que practica esa conducta. El cuadro siguiente presenta un sencillo procedimiento de análisis para indicar a qué fenómeno de los anteriores pertenece una determinada conducta. Aunque no debemos olvidar que detrás de una conducta hay una actitud, y serían éstas las que habría que diferenciar, cosa que es muy difícil.
Sentimiento hacia lo divino |
Práctica |
---|---|
Aceptación libre de la divinidad. Adoración amorosa. Diálogo | RELIGIÓN |
Deseo de manipular lo divino para obtener un beneficio | MAGIA |
Temor a las fuerzas superiores que pueden existir. Intención de evitar su posible castigo | SUPERSTICIÓN |
Convertir en dios aquello que sólo es humano | IDOLATRÍA |
Deseo de conocer el futuro que cada persona tendría predestinado y que no dependería, por tanto, de sus decisiones personales. | CIENCIAS OCULTAS |