Recomendaciones finales
(AP 22,6-21)
Que las palabras y mensajes dichos por Juan a las comunidades no son fruto de la arbitrariedad, sino de la reflexión de los signos de los tiempos realizados a la luz de la fe en Jesucristo. Es el mismo Jesús, presente en la vida y realidad de las comunidades, quien avala las palabras dichas por Juan y las confirma.