Los cuatro seres vivientes
(AP, 4,6-8; 19,4)
Los cuatro seres vivientes los encontramos al pie del trono. Representan la creación, las fuerzas de la naturaleza que están bajo el dominio de Dios y a su servicio. Todos están llenos de ojos y alas simbolizando al Espíritu Santo que todo nos enseña. La creación alaba y canta al Señor día y noche. Esta visión fue tomada básicamente de Ezequiel, donde se representa a la creación como el “carro de Yavé” (Ez 1,4-12).
Los Santos Padres proponen estos cuatro animales como símbolos de los cuatro evangelistas y nos ayudan a señalar el comienzo de cada evangelio.