¿Qué es un símbolo?
Antiguamente, cuando dos personas adquirían un compromiso no firmaban un documento, sino que tomaban algún objeto y lo partían; cada una se llevaba una parte que, por sí sólo no tenía valor, pero que al juntarlas recordaban que esas personas tenían un compromiso. A cada una de esas partes se las llamaba “símbolo”.
Dicho en otras palabras, el símbolo era una señal de identificación, una contraseña que permitía identificarse a las personas en un futuro reencuentro, con esto garantizaban la legitimidad del pacto. Así, el símbolo relaciona dos partes distintas pero que tienen relación entre sí; es como una llave, sola no sirve para mucho, pero cuando embona en el candado, ambos adquieren su función propia y correcta.
El símbolo, bien entendido, nos abre los caminos ocultos de la historia. El símbolo es sobre todo una imagen para ser contemplada; luego de lo cual se puede dar un salto: de la imagen al significado, de lo que se ve, a lo oculto.