Un pueblo tiene a gala recordar a los antepasados ilustres y gusta de conocer sus raíces. La Iglesia tiene su origen en el mismo Cristo, y en él busca el origen de su fe, anunciada por los Apóstoles, conocida y vivida por los primeros cristianos, y difundida a lo largo de los tiempos.
Los miembros de este Pueblo, que es la Iglesia, se sienten a sí mismos como pertenecientes a ella. Son reconocidos como tales miembros por los demás, en primer lugar porque comparten una misma fe: es decir, porque siguen al mismo Cristo y comparten el conjunto de verdades reveladas por Dios en Cristo.
Esa aceptación de Cristo y ese conjunto de verdades, esa misma y sola fe, da a los seguidores de Jesús una forma concreta de ver el mundo, el hombre, la naturaleza: el sentido de la vida. De esta manera la fe no se reduce a una serie de verdades teóricas, sino que se convierte en un auténtico estilo de vida.
Esta fe nace y se apoya en Cristo. Su persona, sus palabras y sus hechos nos la han dado a conocer y llega hasta nosotros siguiendo un largo camino:
-los Apóstoles transmitieron de palabra lo que habían aprendido de las obras y palabras de Cristo y lo que el Espíritu Santo les daba a entender. Es frecuente que ellos mismos digan: "0s transmitimos lo que hemos recibido" (1 Cor 11,23);
-algunos Apóstoles y otros de su generación pusieron por escrito, inspirados por el Espíritu Santo, las cosas fundamentales que Jesús había hecho y enseñado;
-esta fe se conserva siempre viva e íntegra a lo largo de la historia porque la Iglesia -en su doctrina, vida y culto perpetúa y transmite a las futuras generaciones todo lo que ella misma es, todo lo que cree.
A este hecho de recibir y transmitir la fe, y a lo recibido y transmitido, es a lo que llamamos tradición viva de la Iglesia. Los obispos, como sucesores de los Apóstoles, han heredado de éstos el oficio del magisterio: es decir, el especial encargo de transmitir e Interpretar auténticamente la verdad revelada por Dios.
Vamos a fijarnos ahora en la tradición y el magisterio.
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La Iglesia es un pueblo como los demás...
Sus miembros comparten una misma fe que llega desde Cristo: Siguen a Éste y comparten el conjunto de verdades reveladas por Dios en Cristo. Pero su fe y la aceptación de Cristo dan una forma de ver el mundo, hacen posible es estilo de vida cristiano.

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