Periodista Digital, jueves 16 de noviembre de 2006. MADRID.
Los profesores de Religión, indefinidos.
Les quitan horas de clase, pero dejan de ser contratados anualmente, para pasar a gozar de un contrato indefinido. El nuevo borrador del Real Decreto por el que se regula la relación laboral de los profesores de Religión, al que ha tenido acceso RD, estipula, entre otras cosas, que “la contratación de los profesores de religión será por tiempo indefinido”.
El real decreto añade algunas cautelas o excepciones. Una,
en la que contempla los “casos tasados en la ley”, es decir los casos de
sustitución, embarazo o liberación sindical. Y la otra, en la que se tienen en
cuenta “los criterios de extinción” del contrato del profesor de catolicismo. Es
decir, el caso en que los obispos le retiren lo que antes se llamaba la “venia
docendi” y, ahora, “la acreditación de la correspondiente confesión religiosa”.
Escaldados de tantos cambios y de tantas promesas incumplidas, los profesores
de religión se muestran recelosos ante el nuevo borrador.
El texto contiene sensibles diferencias con respecto al hecho público hace dos semanas. Entre las más destacadas, la exigencia al Episcopado (o a la confesión religiosa correspondiente) de «la retirada motivada de la acreditación para impartir clases de Religión» para que el contrato de estos docentes no sea renovado.
“En principio, la letra nos suena bien, pero la música es otra cosa. Porque, en el fondo, esto es el chocolate del loro”, dice Alfredo Sepúlveda, encargado del colectivo de los profesores de Religión en el sindicato Unión sindical independiente de Trabajadores- Empleados Públicos (USIT-EP). Y en parecidos términos se expresan las demás asociaciones de profesores.
En el fondo lo que temen los docentes de esta asignatura es que el Gobierno les esté dando con una mano lo que les quita con la otra. “Si reducen las horas en secundaria, como ya han advertido, nos vamos a encontrar con la siguiente alternativa: o un tercio de los profesores se va a la calle o nos tenemos que repartir las pocas horas que quedan. Con lo cual nos podemos encontrar, por ejemplo, en Madrid, con multitud de profesores de religión con contrato indefinido pero con media jornada y cobrando unos 800 euros al mes”, explica Sepúlveda.
Eso sí, los profesores esperan todavía que el Gobierno y los obispos sigan dialogando y lleguen a un acuerdo que les conceda la condición de “indefinidos”, pero sin perder horas de clase.