Conclusión
El cristianismo no es, propiamente, un humanismo. Es, ante todo, una
fe que comienza y se mantiene a partir de un encuentro personal con Cristo
resucitado. Pero en él encontramos elementos comunes con el humanismo:
- Por un lado, como el humanismo, se opone a todo lo que degrade
la vida del hombre, es una gran negativa al mal, la injusticia,
la mentira y la opresión.
- Por otro, afirma definitivamente el triunfo de la vida humana.
Cristo encarnado y resucitado nos manifiesta que Dios ama al hombre
creado por Él y lo destina, más allá de la
muerte y el mal, a vivir por siempre la misma vida divina.
- Esto ha llevado aun diálogo sincero entre los distintos
humanismos y el cristianismo. Un mejor conocimiento mutuo ha llevado
a matizar las posturas opuestas en un principio. Los humanistas
valoran la importancia del fenómeno religioso y su papel
en la transformación de la sociedad. el cristianismo ha encontrado
en las críticas de los humanistas elementos importantes para
una purificación de la fe y del concepto de Dios.
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