4.8 Normas sobre alimentación

Los judíos distinguen entre alimentos puros y alimentos impuros: sólo está permitido consumir los primeros (comida kosher). Los animales puros, aptos para la alimentación, son los rumiantes y los "pescados con aletas y escamas"; está prohibido, por lo tanto, comer cerdo, conejo, caballo y cualquier crustáceo o molusco. Tampoco pueden mezclarse ciertos alimentos en sí mismos puros, como la leche y la carne.

Está estrictamente prohibido el consumo de sangre, por lo que todo animal sacrificado debe ser desangrado para poder comer su carne, lo que implica unas escrupulosas técnicas de sacrificio.