Frente a las otras corrientes, los judíos ortodoxos no sienten ninguna necesidad de integrarse socialmente ni de hacer concesiones a la Modernidad. Prefieren permanecer separados, distinguiéndose del resto de la sociedad incluso por el vestido (el propio que los campesinos polacos del siglo XVIII). Aceptan la tradición religiosa en su integridad y exigen que, al menos en los barrios que ellos habitan, la ley civil proteja el cumplimiento de la Torah (por ejemplo, prohibiendo la circulación en sábado).
Dentro del judaísmo ortodoxo tienen cierta importancia los jasideos o hasidim ("piadosos"), con una religiosidad basada en el sentimiento que valora especialmente la alegría de vivir, el canto y la danza, el contacto con la naturaleza y el amor fraterno. Aunque en lo religioso y lo social son los más ultraconservadores.
![]() |
![]() |