4. La espada temporal: el emperador

Durante los primeros años de la Edad Media, el rey de Bizancio era el único que podía llevar el título de "emperador" por ser el legítimo sucesor de los emperadores romanos de Oriente.

Sin embargo, la teoría política de la Cristiandad plantea la restauración del título imperial también en Occidente. Por ello, y en consonancia con la teoría de las dos espadas, en la Misa de Nochebuena del año 800 el papa corona como emperador al rey de Francia Carlomagno.

Más tarde, como consecuencia de la decadencia de la monarquía de Francia, la corona imperial pasó a la monarquía germánica. Así, en el año 962 es coronado como emperador el rey de Alemania Otón I.