3- DISTINTOS PAPELES EN ESTE PUEBLO

 

Como en cualquier pueblo organizado, en la Iglesia hay distintas misiones, distintas funciones que desempeñan personas diferentes:

-Después de orar al Padre, Jesús eligió a los Doce que quiso para que viviesen con Él y para enviarlos a predicar el Reino de Dios (Mc 3,13-19). A estos doce Apóstoles los instituyó como grupo estable, a cuyo frente puso a Pedro, y les encargó la dirección de la Iglesia hasta el fin de los tiempos.

- Estos Apóstoles, puesto que su misión era más larga que su vida, establecieron sucesores suyos a los que llamaron obispos. Y a los obispos corresponde, en la Iglesia, la función de seguir anunciando el Reino de Dios, de interpretar la palabra de Dios como maestros en la fe, y de mantener la unidad. Para desempeñar esta misión, reciben la consagración episcopal, plenitud del sacramento del orden. El conjunto de obispos, establecidos por todo el mundo, constituye el Colegio Episcopal, al que pertenece, como cabeza del mismo, el papa o romano pontífice.

-Es el obispo de Roma quien, como sucesor de Pedro, preside desde los primeros tiempos el Colegio de los Obispos. Como vicario de Cristo y pastor de toda la Iglesia, tiene potestad plena, suprema y universal sobre la Iglesia, que puede siempre ejercer libremente.

-Los colaboradores directos de los obispos son los presbíteros, llamado sacerdotes porque han recibido el sacramento del orden sacerdotal. Unidos al obispo, y en su nombre, presiden las comunidades locales, les anuncian la Palabra de Dios, celebran la eucaristía y administran los demás sacramentos.

-Los diáconos están en el grado inferior de la jerarquía. Por la imposición de manos quedan confortados con la gracia sacramental para que, en comunión con el obispo y su presbiterio, sirvan al Pueblo de Dios en el ministerio de la liturgia, de la palabra y de la caridad. Pueden administrar solemnemente el bautismo, distribuir la eucaristía, bendecir los matrimonios, leer la Sagrada Escritura a los fieles... Pueden ser diáconos como paso previo al sacerdocio o de modo estable (diaconado permanenete).

-Los religiosos, varones o mujeres, siguiendo las palabras y ejemplos del Señor y aceptando personalmente los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia , son una gracia de Dios a su Iglesia. Con el testimonio de su vida absolutamente consagrada a Dios, nos atestiguan en vivo que ya ha comenzado el Reino de Dios y nos recuerdan que estamos esperando la Resurrección.

-Los laicos o seglares son los miembros más numerosos de la Iglesia. Designamos con este nombre a todos los bautizados no mencionados en los párrafos anteriores. A ellos les corresponde la misión de llevar a cabo las cosas de este mundo según el plan de Dios para hacer posible su Reino. Y esto desde donde estén: en su familia, en el trabajo, en sus actividades de cualquier tipo. Son como levadura en la masa: santifican el mundo desde dentro irradiando su fe, su esperanza, su amor.


ANTERIOR
IR A INICIO
SIGUIENTE

 

En la Iglesia hay distintas funciones:
- los obispos, sucesores de los Apóstoles y continuadores de la misión de éstos;
- el papa, sucesor de Pedro, que tiene potestad sobre toda la Iglesia;
- los sacerdotes, colaboradores de los obispos, que presiden las comunidades locales;
- los diáconos, dedicados a la liturgia, la predicación, la caridad;
- los religiosos y religiosas, absolutamente consagrados a Dios;
- los laicos, que trabajan en el mundo haciéndolo mejor.
Todos estamos llamados a la santidad: cumplir el Plan de Dios.