El País, domingo 31 de julio de 2005. Sociedad.
Los sindicatos rechazan la LOE por el trato a los
profesores de religión
JUAN G. BEDOYA - Madrid
"Engañados y vejados" por el Gobierno. Así se ven los docentes de
catolicismo en la escuela pública, según la Federación Estatal de Profesores de
Religión (FEPER). Rechazan con energía los cambios que el proyecto de Ley
Orgánica de Enseñanza (LOE) introduce en su estatuto laboral, que les hace
depender de los obispos, aunque sus salarios los siga abonando el Estado. El
proyecto también disgusta a UGT y a USO.
"Traicionados, ésa es la palabra justa. Una vez más". Así se expresa
también la Unión Sindical Independiente de Trabajadores Empleados Públicos
(USIT-EP), en un comunicado en el que, como documento anexo, reproduce las
promesas del Gobierno socialista hace menos de un año. Entonces, el Ministerio
de Educación se comprometió a "crear un marco más estable para los docentes
de religión". "Es incomprensible que se les haga un contrato anual,
cuando muchos llevan 10, 15 o hasta 20 años desempeñando el mismo trabajo",
dijo entonces el subsecretario de ese ministerio, Fernando Gurrea, según el
comunicado de USIT-EP.
Desde 1998, los profesores de religión son contratados y pagados por el Estado,
pero seleccionados cada año por los obispos. En ocasiones, esos docentes pierden
el empleo por causas como casarse por lo civil, lo que ha sido censurado
frecuentemente por los tribunales de justicia. Cuando estaba en la oposición, el
PSOE se comprometió a resolver la situación aplicándoles el amparo del Estatuto
de los Trabajadores, del que están alejados, según los obispos. El proyecto de
LOE no recoge nada de eso, y sólo propone que el Estado abone sus salarios
"como pago delegado y en nombre de la entidad religiosa, adjudicando a esta la
condición de empleador".
"Todas las promesas que nos hicieron han caído en saco roto; la política es
el arte de mentir. ¿Dónde queda la defensa de los derechos de los trabajadores
de religión?", dice la USIT-EP. Por su parte, la FEPER culpa al presidente
Rodríguez Zapatero. "Se dedica ahora a destruir la enseñanza pública y a
privatizarla. Además, utiliza al trabajador-profesor de religión como reclamo,
para agradar a la jerarquía católica, y le ofrece en bandeja la cabeza de estos
profesores".
También han arremetido contra esta propuesta de la LOE las federaciones de
enseñanza de USO y UGT. Este último sindicato reclama a Educación, a la
Conferencia Episcopal, al resto de confesiones religiosas y a las comunidades
autónomas la apertura de una mesa de negociación para lograr un convenio marco
que garantice "los derechos laborales y sindicales de los profesores de
religión".