EL PAÍS, 20 de noviembre de 2006. SOCIEDAD
La contratación de los profesores de religión será por tiempo "indefinido", salvo en los casos "tasados por la ley", según la última propuesta del Ministerio de Educación y Ciencia a los sindicatos. Esto significa una importante variación sobre el anterior borrador ministerial, en el que se establecía que los docentes de catolicismo (de otras religiones apenas hay un centenar), hasta ahora contratados y pagados por el Estado, podían ser apartados de su función por los obispos al inicio de cada curso escolar sin justificación alguna. En la última década incontables profesores de religión católica han obtenido el amparo de la justicia contra despidos episcopales por causas como divorciarse, casarse por lo civil o participar en una huelga legal, entre otros motivos.
El nuevo borrador del real decreto propuesto por el ministerio en la última reunión de la mesa sectorial de Educación, precisa, entre las causas de extinción del contrato, que la retirada de la "acreditación" para impartir religión será "motivada". Pese a este avance, la Unión Sindical Independiente de Trabajadores-Empleados Públicos (USITep) ha hecho público su descontento. "No podemos esconder los importantes desacuerdos en puntos cruciales que entendemos siguen dejando a este colectivo en una preocupante precaridad laboral, tales como que en cualquier momento, en función de supuestas planificaciones educativas, pueda verse modificada la jornada de trabajo y, por consiguiente, dejarnos en una más que precariedad salarial y dejando en agua de borrajas la pretendida estabilidad teórica", dice en un comunicado.