EL MUNDO, 1 de junio de 2004
Peligra el puesto del 13% de los docentes de la asignatura de Religión confesional
JOSÉ MANUEL VIDAL
MADRID.- Esta vez no es la jerarquía la que les echa por no ir a misa o por divorciarse. Entre el 8% y el 13% de los profesores de Religión puede
perder su puesto de trabajo a causa del fuerte descenso del número de matriculaciones en la clase de Religión confesional, según la Federación de Profesores de Enseñanza Religiosa de
Madrid (Feper-Madrid), una de las federaciones que aglutina al profesorado de Religión.
Estas son, aL menos, las previsiones que hace Alfredo Sepúlveda, portavoz de Feper-Madrid y secretario general de la Unión Sindical Independiente de Trabajadores
(USIT-EP). «Las matriculaciones no se han cerrado, pero por las previsiones sabemos que está bajando casi un 15% el número de alumnos matriculados en la clase de religión y, de confirmarse en septiembre, eso
significaría una importante pérdida de puestos de trabajo para los docentes de esta asignatura, que sólo en Madrid
podría afectar a un número de entre 50 a 100 profesores», advierte Sepúlveda.
A su juicio, el descenso en las matriculaciones en la clase de religión se debe a la paralización de la LOCE, porque «los padres y los alumnos, sobre todo en
determinados niveles, prefieren el patio a una asignatura seria como la nuestra», dice el portavoz de Feper-Madrid.
Los profesores esperaban que, si no se hubiese paralizado la aplicación de la LOCE que preveía una alternativa a la asignatura confesional, los alumnos se hubiesen decantado por la clase de Religión de siempre.