De los siguientes textos se puede entresacar la importancia de la Sagrada Escritura y de la Tradición en las cartas apostólicas:"Porque yo recibí del Señor lo que os he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan, y después de dar gracias, lo partió y dijo: "Éste es mi cuerpo que se da por vosotros; haced esto en recuerdo mío". Asimismo también la copa después de cenar diciendo: "Esta copa es la Nueva Alianza en mi sangre. Cuantas veces la bebiereis, hacedlo en recuerdo mío". (1 Cor 11,23-25.) "Así pues, hermanos, manteneos firmes y conservad las tradiciones que habéis aprendido de nosotros, de viva voz o por carta." (2 Ts 2,15.) "Desechad toda inmundicia y abundancia de mal y recibid con docilidad
la Palabra sembrada en vosotros, que es capaz de salvar vuestras almas. "Y así se nos hace más firme la palabra de los profetas,
a la cual hacéis bien en prestar atención, como a lámpara
que luce en lugar oscuro, hasta que despunte el día y se levante
en vuestros corazones el lucero de la mañana, Pero, ante todo,
tened presente que ninguna profecía de la Escritura puede interpretarse
por cuenta propia, porque nunca profecía alguna ha venido por voluntad
humana, sino que hombres movidos por el Espíritu Santo han hablado
de parte de Dios," (2 P 1,19-21.) |
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