4.6 Las ceremonias

Son los rituales que destacan la pertenencia del individuo al pueblo. Se celebran en las distintas etapas de la vida:

Los judíos destacan sobre todo la circuncisión que tiene lugar a los ocho días del nacimiento, como signo de la pertenencia del individuo al pueblo de Dios. Aunque se trata de una costumbre que los antiguos hebreos compartían con otros pueblos de su entorno (como los egipcios), la Biblia sitúa su origen en la alianza entre Dios y Abraham. Así aparece en Génesis 17, 11:

 
"Ésta es mi alianza que habéis de guardar entre yo y vosotros, también tu posteridad: todos vuestros varones serán circuncidados. Os circuncidaréis la carne del prepucio, y eso será la señal de la alianza entre yo y vosotros."

A los trece años, el muchacho es reconocido como adulto tras una lectura pública de la Torah en la sinagoga (bar mitzvah). Los judíos reformistas tienen una ceremonia equivalente para las chicas, el bat mitzvah.

Hay asimismo rituales judíos para el matrimonio y la muerte, así como para otras ocasiones como la curación de una enfermedad, el traslado de casa, el inicio de un viaje, etc.

Además, un judío piadoso reza tres veces al día, por la mañana, al mediodía y al atardecer, bien en casa o en la sinagoga; cuando lo hace lleva la cabeza cubierta con un gorrito típico (la kippá) que manifiesta su respeto ante Dios. Muchos cubrirán habitualmente su cabeza por este motivo.