EL ISLAM

1- La religión de los árabes en tiempo de Mahoma

2. Vida de Mahoma

2.1. Infancia, matrimonio y primeras revelaciones

2.2. La Hégira

2.3. La "guerra santa"

2.4. Muerte de Mahoma

3- Los textos sagrados del Islam

3.1. El Corán

3.2. El hadiz

3.3. Los otros libros sagrados

4-La doctrina del Islam

4.1. Dios

4.2. Los ángeles

4.3. Los enviados de Dios

4.4. El último día

5- Los pilares del Islam

5.1. Profesión de fe (shahada)

5.2 Oración (salat)

5.3 Ayuno (sawn)

5.4. Limosna (zakat)

5.5 peregrinación (hajj)

6 Otras prácticas del islam

7- Las corrientes del Islam

7.1. La ortodoxia islámica: el sunnismo

7.2. El shiismo

7.3. La mística islámica: el sufismo









1- La religión de los árabes en tiempo de Mahoma

La mayoría de los árabes contemporáneos de Mahoma eran politeístas. La Meca era un centro de peregrinaje de todas las tribus árabes. En su santuario principal, la Kaaba, se guardaban imágenes de los dioses que los peregrinos acudían a venerar; en uno de sus ángulos estaba incrustada una piedra negra, probablemente un meteorito, que también se consideraba sagrada.

Entre los dioses venerados por los árabes destacaba uno al que simplemente se le llamaba «Dios» (en árabe Alá), y al que se reconocía como creador del cielo y de la tierra. Sin embargo, el solo culto de Alá parecía dejar tríos a los árabes, que necesitaban asociar a este culto el de otras divinidades más cercanas; de ahí que en el Corán se llame a estos árabes politeístas «asociadores».

Es también característica de la religión de los árabes la creencia en genios, seres intermedios entre los dioses y los hombres, benignos o malignos, y que después el islam ha tendido a identificar con los ángeles de la tradición judeocristiana.
Además, una parte de la población de Arabia era monoteísta. Entre los grupos monoteístas se pueden destacar:

a) Los adoradores de Al-Rahman («Dios misericordioso»), si no estrictamente monoteístas, sí al menos monolátricos; en el islam Al-Rahman pasa a ser uno de los nombres de Alá.
b) Los judíos, cuya presencia en Yatrib (Medina) y en Yemen tenía ya varios siglos de antigüedad.
c) Los cristianos, por lo general pertenecientes a grupos separados de la gran Iglesia que se habían refugiado en el desierto, como los nestorianos.

El Corán cita otros grupos como los sabeos, probablemente una secta dentro del judaísmo (volver al índice)



2. Vida de Mahoma

2.1. Infancia, matrimonio y primeras revelaciones

Mahoma nació en el año 579 d.C. Poco antes o poco después de nacer, según las fuentes, su padre Abdullah, que estaba de viaje, murió. A los siete años, Mahoma quedó huérfano también de madre y pasó al cuidado de su tío Abu Talib, comerciante que a veces se llevaba a Mahoma en sus viajes, en uno de los cuales conoció a un monje cristiano que, al parecer, influyó decisivamente en su evolución religiosa
A los veinte años entró al servicio, como camellero, de una viuda rica, Jadicha; cinco años después se casó con ella. Esto le permitió despreocuparse de su propio mantenimiento y dedicar muchas horas a la meditación.

Mahoma acostumbraba retirarse durante días enteros en una cueva situada en el monte Hira, a unos seis kilómetros de La Meca; en uno de estos retiros, durante el mes de Ramadán, Mahoma vio al ángel Gabriel que, con un libro en la mano, le ordenó leer (según la tradición islámica, Mahoma era analfabeto).

De las sucesivas visiones y revelaciones que Mahoma experimentaría destacamos una: la del viaje nocturno a Jerusalén y de Jerusalén al cielo. En cada uno de los «siete cielos» que fueron visitados, uno tras otro, por Mahoma, conversó con distintos personajes de la tradición bíblica (Adán, Juan Bautista, Jesús, Moisés, Abraham...)

En un principio Mahoma confía las revelaciones recibidas Únicamente a un grupo reducido de amigos y parientes (su esposa, su primo Alí, su hija Fátima, etc.). En un momento dado decide hacer público el contenido de estas revelaciones, lo que provoca la hostilidad de las familias más poderosas de La Meca, que temen que la predicación de un Dios único termine con la prosperidad de la ciudad, basada en buena medida en las peregrinaciones a la Kaaba, santuario de todos los dioses. (volver al índice)



2.2. La Hégira

Al iniciarse la persecución, un grupo de seguidores de Mahoma huye a Abisinia (Etiopía), donde serán protegidos por el rey cristiano de este país. La vida de Mahoma no corre peligro mientras está bajo la tutela de su tío Abu Talib, pero, a la muerte de éste, pierde la protección familiar. Poco después muere también su mujer Jadicha. Pocos motivos le quedan ya a Mahoma para permanecer en La Meca.

En el año 622 Mahoma emigra de La Meca a Yatrib (luego llamada Medina, por ser «medina al nabí», la ciudad del profeta): A este acontecimiento se le llama Hégira. Los musulmanes consideran que inaugura una nueva era en la Historia, por lo que cuentan los años a partir de este acontecimiento.
Las tribus árabes de Medina reciben triunfalmente al profeta y se convierten al islam, pero los judíos le rechazan. Dolido por este rechazo, Mahoma hace un significativo gesto de ruptura con el judaísmo: ordena que los musulmanes dejen de orar en dirección a Jerusalén -como hacían hasta entonces- y se orienten hacia La Meca, ya que el templo de esta ciudad, la Kaaba, fue fundado o al menos reconstruido por el mismo Abraham junto a su hijo Ismael, el antepasado del pueblo árabe.
La casa de Mahoma en Medina, construida en el lugar donde se detuvo su camella, se convierte en la primera mezquita y modelo de todas las demás. (volver al índice)



2.3. La "guerra santa"

Poco después de instalarse en Medina, los musulmanes empiezan a atacar las caravanas de peregrinos que se dirigen a La Meca. Muy pronto las ciudades de Medina y La Meca se declaran la guerra, que termina con un tratado de paz firmado el año 628; tratado que Mahoma no respetó, ya que, tan pronto como tuvo ocasión, envió un ejército contra La Meca, entró en la ciudad y "purificó" la Kaaba, destruyendo todos los ídolos. Era el año 630.

Poco antes de entrar en La Meca, Mahoma llevó a cabo su venganza contra los judíos por no aceptarle como profeta ni apoyarle en la guerra contra las tribus de La Meca.

Ordenó la expulsión de una tribu entera y la ejecución de todos los miembros varones de otra, mientras los niños y mujeres eran vendidos como esclavos y sus bienes confiscados. (volver al índice)



2.4. Muerte de Mahoma

En los últimos años de vida Mahoma muestra una dureza cada vez mayor hacia sus enemigos y los que no aceptan el islam (judíos y cristianos).

Mahoma había tenido un total de diez mujeres, pero su único hijo varón, Ibrahim, muere unos meses antes que él. Mahoma, con sesenta y dos años, se vuelve pesimista respecto a su sucesión. Previendo su próxima muerte, declara concluido el Corán y pronuncia su último sermón.

El 8 de junio de 632 Mahoma muere sin dejar sucesor (una tradición sostiene que envenenado por una de sus esposas, de raza judía). Mientras su yerno y primo Alí vela el cadáver, su amigo Abu Bakr se las ingenia para ser elegido sucesor (califa); Alí sólo reconocerá esta elección seis meses después. (volver al índice)



3- Los textos sagrados del Islam



3.1. El Corán

La palabra Corán significa en árabe recitación. Se llama así al libro que contiene las revelaciones divinas recibidas por Mahoma.

Para los musulmanes, Mahoma no es el autor del Corán; el autor del Corán es el mismo Dios, quien, valiéndose del ángel Gabriel, lo transmitió a Mahoma.

Mientras Mahoma vivía, sus discípulos copiaban sus revelaciones en los objetos que tenían a mano (pergaminos, troncos de árboles, omoplatos de animales, etc.) y posteriormente las aprendían de memoria.

En el año 633, apareció el primer texto escrito del Corán; como a partir de entonces aparecieron diferentes versiones no exactamente coincidentes, en el año 651 el califa Otmán mandó refundir todas las versiones en una sola, quemó los anteriores manuscritos y estableció el texto oficial definitivo.

Los musulmanes dividen el Corán en suras (capítulos) y aleyas (versículos). Las suras no se ordenan por antigüedad, sino (exceptuando la primera) de mayor a menor extensión. (volver al índice)



3.2. El hadiz

Junto al Corán, muchos musulmanes aceptan una segunda fuente de la religión, la moral y el Derecho musulmanes: la narración de los hechos y enseñanzas del profeta (hadiz). Para estos musulmanes, Mahoma no añadió en su vida nada a lo que Dios le había mandado transmitir (el Corán); simplemente se limitó a ponerlo en práctica. Además, siempre que pronunciaba una enseñanza mandaba a los oyentes que la transmitieran a los que no estaban presentes.

Así surgieron los hadices; cuando su número llegó a ser excesivo y era evidente que muchos eran inventados, se exigió que para ser aceptado el hadiz debía incluir también sus condiciones de transmisión (es decir, quién lo había recibido, de quién lo había recibido éste y, en último término, quién fue el testigo directo del dicho o hecho del profeta).

El conjunto de hadices forma la Sunna (tradición): la corriente mayoritaria del islam es el sunnismo, que acepta seis colecciones de hadices. La otra corriente también importante pero minoritaria, el shiismo, rechaza estas seis colecciones, pero tiene sus propios hadices que se remontan a Alí, primo y yerno del profeta. (volver al índice)



3.3. Los otros libros sagrados

Los musulmanes niegan que el islam suponga una novedad absoluta en la historia religiosa; no es más que la confirmación y complemento de una revelación divina que empezó ya con el primer hombre, Adán, y que se conserva (aunque deformada) en los libros sagrados de judíos y cristianos. Esto explica la consideración especial que los musulmanes han tenido con lo que ellos llaman "gentes del Libro". (volver al índice)



4-La doctrina del Islam

Los aspectos fundamentales de la doctrina islámica aparecen señalados en este versículo del Corán:



"ˇOh, los que creéis! Creed en Dios y en su enviado, y en la escritura que hizo descender a su enviado, y en la escritura que fue descendida antes; y los que no creen en Dios, en sus ángeles, en sus libros, en sus enviados y en el último día, están muy lejos de la verdad".

Corán, sura 4, aleya 135.



Puesto que ya hemos hablado de los libros sagrados, nos referiremos ahora a los otros cuatro puntos señalados. (volver al índice)



4.1. Dios

El centro de la doctrina islámica es la frase "No hay más dios que Dios", expresión de un estricto monoteísmo: Dios es único tanto porque no hay otros dioses como porque en Él no se pueden distinguir personas (contra la doctrina cristiana de la Trinidad).

La diferencia absoluta entre Dios y todo lo creado hace que ningún ser humano pueda ser llamado "hijo de Dios". (volver al índice)



4.2. Los ángeles

El islam admite la existencia de ángeles, y a algunos de ellos los individualiza: Gabriel, Miguel, Rafael, el ángel de la muerte (el que recoge el alma de los moribundos, exhalada en su último suspiro); hay también un ángel malo, desobediente a Dios, a quien el Corán llama Iblis (el diablo).

La creencia en ángeles se confunde con la creencia en genios, según el Corán creados por Dios a partir del fuego. De hecho, el propio Iblis es llamado a veces "ángel" y a veces "genio". (volver al índice)



4.3. Los enviados de Dios

El Corán cita un total de 26 profetas o enviados de Dios, la mayoría de los cuales aparecen en la Biblia. Los más importantes de estos profetas son Abraham o Ibrahim, Moisés, Jesús, el propio Mahoma y el último enviado de Dios, al que se llama Mahdí ("guía oculto"), que al final de los tiempos hará que el islam triunfe en toda la tierra. (volver al índice)



4.4. El último día

En lo que se refiere a la escatología, las creencias musulmanas son semejantes a las de judíos y cristianos: se producirá la resurrección de los muertos y el juicio universal tras el que unos entrarán en el paraíso y otros serán condenados al infierno.



Como notas características podemos señalar:

. El juicio tendrá lugar en Jerusalén.

. Se inaugurará con un toque de trompeta del ángel Israfil (Rafael).

. Durará un día completo.

. Todos los juzgados habrán de sostener un libro en el que estarán escritas todas las acciones de su vida.

. Tanto el paraíso como el infierno son descritos en el Corán en términos muy materiales (jardines, piedras preciosas, placeres de la comida y del sexo, para el paraíso; viento ardiente, agua hirviendo y humo espeso, para el infierno). (volver al índice)



5- Los pilares del Islam



Islam significa "sumisión"; muslim (musulmán) es el que se somete. Los llamados pilares del islam pueden definirse como las condiciones o presupuestos de la sumisión que el creyente debe a su Dios.



5.1. Profesión de fe (shahada)

Es el presupuesto básico de todo el islam; sin ella, los otros cuatro pilares no tendrían ningún sentido.

Consiste en prestar asentimiento y dar testimonio de la verdad de estas dos afirmaciones:

a) No hay más dios que Dios (es decir, Dios es único).

b) Mahoma es el enviado de Dios (el que cierra la lista de los profetas y enviados de Dios hasta el final de los tiempos). (volver al índice)





5.2 Oración (salat)

Debe realizarse cinco veces al día, aunque si es necesario pueden agruparse varias. El orante debe orientarse hacia la Kaaba, en La Meca (qibla o alquibla); en las mezquitas esta dirección se señala por la presencia de un nicho o mihrab.

Ordinariamente, la oración se realiza de forma individual, pero en ciertas ocasiones (mediodía del viernes y en las fiestas solemnes) debe realizarse en comunidad, en la mezquita. (volver al índice)



5.3 Ayuno (sawn)

Significa la obligación de abstenerse de comer, beber, fumar y tener relaciones sexuales durante el mes de Ramadán, desde la salida hasta la puesta del sol (según el hadiz, el momento preciso se conoce por la capacidad de distinguir un hilo blanco de un hilo negro).

En los países de mayoría musulmana, la vida cotidiana se transforma durante el Ramadán: la actividad se concentra en las horas nocturnas. (volver al índice)



5.4. Limosna (zakat)

Mientras que el Corán (por ejemplo, 2, 77) presupone la voluntariedad de la limosna, el hadiz lo ha convertido en un impuesto regulado legalmente, obligatorio para todo aquél cuyas ganancias sobrepasen una cantidad mínima. (volver al índice)



5.5 peregrinación (hajj)

El centro geográfico del islam es La Meca. La existencia de este centro cumple, entre otras, la función de simbolizar la unidad del islam.

Al menos una vez en la vida, si su salud y sus obligaciones se lo permiten, el musulmán debe peregrinar a La Meca y cumplir en esta ciudad los ritos prescritos (vestirse con vestiduras blancas, dar siete vueltas a la Kaaba, tocar o -si no es posible- señalar la piedra negra, etc.). (volver al índice)



6 Otras prácticas del islam

Son también rasgos propios del islam, aunque secundarios en comparación a los cinco pilares:

a) Ciertas normas alimenticias, tales como la prohibición de comer carne de cerdo y de animales no sangrados, de consumir vino y bebidas alcohólicas, etc.; tales normas permiten excepciones "si alguien se ve obligado por la necesidad -no por deseo ni por afán de contravenir-" (Corán, sura 2, aleya 173).

b) Admisión de la poligamia: un hombre puede tener hasta cuatro esposas legales y todas las concubinas que desee; sin embargo, se pone una condición: tratar por igual a todas las esposas.

c) En los países islámicos, la situación jurídica de la mujer es muy inferior a la del varón (tiene derecho únicamente a la mitad de la herencia que el varón de igual parentesco, su testimonio en un juicio vale la mitad que el del varón, debe estar siempre sometida a un varón, sea padre, marido, hermano o hijo, etc.).

d) No separación entre ley religiosa y ley civil (incluidas ambas en el concepto de shariah o ley divina del islam); todavía hoy, la secularización es mucho menor en los países de mayoría musulmana que en los países cristianos.

e) La guerra santa (yihad)

Considerada durante algún tiempo como un sexto pilar del islam, es, en cualquier caso, una obligación para el musulmán cuando la comunidad islámica está amenazada. Tanto el Corán como el hadiz son muy precisos en lo que se refiere al derecho y obligación de tomar las armas. Además, los musulmanes cuentan con el ejemplo del propio Mahoma, que utilizó tanto la guerra como la diplomacia para la defensa y extensión del islam. No obstante, algunos autores musulmanes prefieren ampliar y espiritualizar el significado de la yihad, incluyendo la lucha contra el demonio, contra los malos deseos, etc. (volver al índice)



7- Las corrientes del Islam



7.1. La ortodoxia islámica: el sunnismo

Es la corriente mayoritaria y ortodoxa del islam (llamada así por seguir la Sunna, la doctrina de Mahoma contenida en las seis colecciones de hadices aceptadas). Aproximadamente el noventa por cien de los musulmanes son sunnitas. (volver al índice)



7.2. El shiismo

Shi'a significa "partido de Alí", el primo de Mahoma (hijo de su tío y protector Abu Talib) y también su yerno (casado con su hija Fátima). En el momento de la muerte de Mahoma, Alí no pudo hacer valer sus derechos como sucesor por estar ocupado en los rituales piadosos de vela del cadáver y entierro, por lo que otro compañero de Mahoma, Abu Bakr, conspiró para ser declarado califa por los diferentes grupos. Esto produjo un primer cisma, que duró seis meses, hasta que Alí reconoció finalmente a Abu Bakr.

El cisma se reprodujo en 644, cuando, tras los califatos de Abu Bakr y Omar, el islam se dividió entre los partidarios de Otmán (de la familia omeya, antiguos enemigos del profeta) y los de Alí; al ser elegido el primero, los shiitas no reconocieron al nuevo califa (lo asesinaron en 656 y nombraron califa a Alí, que a su vez fue asesinado en 661, volviendo los omeyas al poder).

Unos años después, el hijo de Alí, Hussein, fue también asesinado junto con casi toda su familia, lo que provocó la escisión definitiva de los shiitas. Desde entonces, los shiitas se han organizado como una rama del islam independiente de la corriente mayoritaria, con fiestas y rituales propios, entre ellos la conmemoración del martirio de Hussein, y con algunos rasgos característicos como éstos:

. Fe en el imán (dirigente máximo del islam shiita) como encarnación infalible de la verdad divina.

. Rechazo de la sunna o tradición sobre el profeta compuesta por las seis colecciones de hadices aceptados por el islam mayoritario. (volver al índice)





7.3. La mística islámica: el sufismo

El sufismo nace en el siglo XII como un intento de dotar de una mayor profundidad interior al islam (una religión pensada en un principio para nómadas guerreros y muy atenta a los aspectos materiales de la vida). Busca la unión con Dios por medio de prácticas ascéticas, que logran un sorprendente autodominio del cuerpo (ejercicios de derviches y faquires), y largos períodos de oración.

Los sufíes se organizan en comunidades monásticas, aunque también los hay que, llevando una vida normal, participan en la espiritualidad de los monasterios. (volver al índice)

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Tomado de : Vela León, Juan Antonio. Sociedad, Cultura y Religión. Ed. Laberinto. Madrid 2005