LA TRINIDAD HINDÚ

La idea hinduista de Dios está contenida en la palabra Brahman, que significa "el origen y la causa de toda existencia". Brahman adquiere diversas formas para dirigirse a los hombres y se le honra por medio de otras divinidades. Las principales son los tres dioses masculinos: Brahma, Visnú y Shiva, que conforman la Trinidad hinduista, también llamada "Trimurti".

Brahma, Visnú y Shiva con sus esposas (c1770)

Brahma es el dios creador que dio existencia al universo; Visnú preserva la vida y todas las criaturas; Shiva es el destructor (también llamado el dios del tiempo) del mundo.

Este ciclo infinito de creación, conservación y destrucción es el centro de la creencia hinduista. No hay verdadero fin o principio de la vida: el principio es un fin y el fin es un nuevo principio.

Brahma, el creador

Brahma es el señor de toda la creación. Se le considera por encima del culto humano y, por eso, existen escasos templos dedicados a él. Cuando se le representa en pinturas y esculturas, suele aparecer con cuatro caras y cuatro brazos, y, algunas veces, sobre un cisne o una flor de loto.

Visnú, el protector

Visnú controla el destino de los hombres. Aparece en diez encarnaciones o avatares. Las dos más importantes son Krishna, el dios más venerado, y Rama. Se suele representar a Visnú surcando el firmamento sobre un águila (Garuda). Además, suele portar un disco que simboliza el sol o una maza que simboliza el poder de la naturaleza.

Shiva, el destructor

Shiva es un dios en el que confluyen los opuestos y se resuelven en uno. Por tanto, mientras se le atribuye a Shiva el poder de destruir la creación, también se le considera responsable de recrearla. La esposa de Shiva aparece representada con distintas formas. Cada una de ellas simboliza un aspecto de su carácter: Kali es feroz y aparece rodeada de calaveras o llevando cabezas y extremidades cortadas; Parvati es conocida por su amabilidad y bondad, y a menudo, aparece acompañada de su hijo Ganesh, que tiene cabeza y colmillo de elefante.