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EL MUNDO. sábado 1 de noviembre de 2003 (España)

El TSJM retira a la Iglesia el control de los departamentos de Religión.

JOSÉ MANUEL VIDAL
 

MADRID.- Los obispos no ganan para sustos. Los profesores de Religión de la Comunidad de Madrid han logrado la segunda victoria judicial en menos de un mes. Si el pasado día 7 una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid quitaba a los obispos la facultad de trasladar a los profesores de Religión, otra sentencia del mismo tribunal tacha hoy de «arbitrariedad» la designación e imposición por parte de la jerarquía de los directores de departamento de Religión en los institutos de Educación Secundaria.
Hace tres años, la Asociación Profesional y Sindical de Profesores de .Religión de la Comunidad de Madrid (Feper-Madrid) interpuso una demanda contra el artículo 2 del decreto 198/2000 de la Consejería de Educación del Gobierno autonómico. Este decreto reza así: “La jefatura de departamento de Religión recaerá en un profesor de los competentes del mismo que disponga de la acreditación activa para ejercer ese cargo otorgada por la autoridad eclesiástica competente”. Es decir, que sólo podían ser jefes de departamento los designados por la autoridad eclesiástica.
La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid anula este artículo y estipula, por lo tanto, que la jefatura de los departamentos de Religión debe someterse al proceso normal de todos los demás departamentos. Es decir que, en adelante, los jefes de departamento serán nombrados por el director del instituto entre los profesores de Religión del mismo. Contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid cabe recurso de casación.

"Injerencia intolerable"


Tanto esta sentencia como la del 7 de octubre “no está cuestionando, por tanto, que para la contratación de los profesores de Religión éstos sean propuestos por la autoridad eclesiástica representada por el ordinario diocesano”, tal y como estipulan los Acuerdos Iglesia-Estado de 1979. Pero viene a decirle a la Iglesia que se limite a proponer a los profesores de Religión, pero no a disponer de su regulación laboral.
“Una vez más, los tribunales reconocen la injerencia intolerable de la jerarquía en cuestiones meramente laborales, que buscan el absoluto control de estos docentes, y la connivencia de aquélla con la Administración educativa”, dice Alfredo Sepúlveda, secretario general de la Unión Sindical Independiente de Trabajadores y representante de FEPER-Madrid.
A su juicio, se termina “una etapa de arbitrariedad de la jerarquía católica que hacía y deshacía a su antojo, imponiendo a la gente más dócil para jefes de departamento en detrimento, muchas veces, de profesores con mayor antigüedad y preparación, pero que pecaban de ser más díscolos”. De ahí que los profesores de Religión de la FEPER se feliciten “por este nuevo paso en la conquista de nuestras reivindicaciones laborales que se encuadran, sólo y exclusivamente, en el marco del estado social y democrático de Derecho, y no en la búsqueda de privilegio alguno”, señala Sepúlveda.