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HUELGA DE HAMBRE PROFESORES DE RELIGIÓN DE MADRID. NOVIEMBRE 1999

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EL MUNDO. 19 de octubre de 1999. Sociedad. Página 43.

Religión
Más de un centenar de profesores de Religión se concentraron ayer ante la sede del Ministerio de Educación y Cultura para pedir al ministro Rajoy que acabe con los contratos basura que tiene el colectivo. Según los manifestantes, uno de los grupos más perjudicados por la actual política de contratos es el de los profesores de Primaria, a los que todavía el MEC no ha pagado el mes de septiembre. /EUROPA PRESS.


EL PAÍS. MADRID. Cartas al Director. 1 de noviembre de 1999.

Plácet
Cuando te contratan para impartir clase de religión en los colegios o institutos te exigen una titulación mínima (diplomado o licenciado) y una capacitación pedagógica suficiente y, sobre todo, el plácet de la jerarquía eclesial (se le llama DEI: declaración eclesiástica de idoneidad). Después, y a la par que vas trabajando, te exigen una formación permanente (algo que viene de perlas para estar al día) y te hacen saber que tu forma de vida ha de ser un ejemplo para el alumnado y la sociedad (o que, al menos, no hagas cosas que escandalicen a otros).
Lo que yo no sabía es que, a partir de este curso, cuando te contraten para ser profesor/a de religión en los centros públicos te obligarán a firmar un contrato precario (lo apellidan "de duración determinada"), a tiempo parcial (pagable por horas), sin indemnización al finalizar, y (¡ojo al dato!) con exclusión perpetua del convenio colectivo vigente en tu comunidad autónoma: algo imposible de creer en un Estado de derecho y social que obliga a la empresa a convenir con los trabajadores sus condiciones laborales básicas. Pero ¿no es este Gobierno el que promete que va a inundar el mapa laboral de contratos fijos o indefinidos, que muchos más tendrán un empleo estable, etcétera? Pero, claro, una cosa es predicar y otra vender trigo (dicen en nuestro pueblo).
Visto lo anterior, no me cabe duda de que en nuestro colectivo más que un giro al centro se le está imponiendo un volantazo a la derecha que nos provoca tortícolis y vértigos hasta al más sano. Y es que hacer que unos trabajadores entren en el siglo XXI con mayor grado de precariedad laboral que el que poseían dará que hablar en el futuro.
Por cierto, ¿dónde está la Iglesia, dónde su clara doctrina social, dónde nuestra jerarquía eclesial, para oponerse y denunciar este atropello? Sólo me atrevo a decir que, ante la falta de su oposición al tema, somos los profesores los que a partir de ahora diremos a todos (Administración e Iglesia) que nuestros derechos y los de nuestras familias también deben defenderse y que estén atentos, ya que nuestra fe nos dice que mayores "torres" (normas injustas de contratación) han caído, Sepan, por último, que nosotros, profesores de religión, estamos en los centros escolares como todos, impartiendo las clases y demás desde el inicio del curso, y que no es lícito que después de estos meses nos "atropelle" alguien por la derecha con un nuevo "contrato basura". Queremos entrar con buen pie en el nuevo siglo y por eso estamos levantando la voz y la pluma: siempre nos queda la palabra. José A. Sacristán. Madrid.


EL PAÍS. MADRID. 3 de noviembre de1999. Página 7.

Tres profesores de religión inician una huelga de hambre para ser fijos

Á. Z. Madrid.
Tres profesores de religión de enseñanza secundaria y el un líder sindical iniciaron ayer, en el instituto Blas de Otero, de Aluche, una huelga de hambre indefinida para que la Comunidad les respete las condiciones laborales que tenían con el Ministerio de Educación.
Tras las transferencias educativas, los trabajadores quieren que la Comunidad les respete su situación laboral. Aseguran que dos sentencias del Tribunal Supremo les equipara con los trabajadores laborales de la Administración y que la Comunidad les ofrece contratos de un año. Son 310 profesores de religión los que han pasado a la Comunidad.
La Comunidad de Madrid negó ayer que los contratos de estos profesores se hayan deteriorado con el traspaso de competencias educativas a la Administración regional. El director de Recursos Humanos de la Consejería de Educación, Victoriano Ramón Gago, aseguró que "tendrán el mismo contrato, el mismo horario y el mismo sueldo que el curso pasado", informa Efe. La seguridad en el empleo que exigen estos profesores, "nosotros no se la podemos garantizar", añadió. Insistió en que el plácet a estos profesores corresponde a las diócesis y en ningún caso han cumplido los requisitos que se exigen a los funcionarios.


MERCADO NOROESTE. 5 de noviembre de1999. Empleo y formación. Página 38.

El colectivo continuará con sus protestas ante diversos ante diversos organismos durante los próximos días.
Los profesores de religión, en lucha por un contrato digno.

La Administración les obliga a firmar unos contratos por tiempo determinado, sin solución de continuidad, renovables cada año y sin derecho a indemnización

Encadenados en mitad de la Puerta del Sol frente a la sede de la Comunidad de Madrid. Así se manifestaron el pasado miércoles un numeroso grupo de profesores de bachillerato madrileños que imparten clase de religión en institutos públicos. Su protesta, inspirada en el célebre anuncio televisión de Vía Digital, pretendía pregonar la injusticia que para ellos suponen los nuevos contratos que les está obligando a firmar la Administración unos contratos por tiempo determinado, sin solución de continuidad, renovables cada año y sin derecho a indemnización, que atentan gravemente contra su seguridad laboral y les discrimina con respecto al resto de docentes. El colectivo continuará con sus protestas ante diversos organismos durante los próximos días con el fin de que tanto las autoridades eclesiásticas como la Comunidad de Madrid den marcha atrás a su propuesta y les garanticen la estabilidad de sus puestos de trabajo.


EL MUNDO. MADRID. Sábado, 6 de noviembre de 1999. Página 7.

Trabajo como Dios manda
Huelga de hambre de tres profesores de religión y un líder sindical por los "contratos basura" de la CAM y la Iglesia

R.J.A.
MADRID.- Hambre de justicia y de pan. El agujero del alma tiene que ver con la Comunidad de Madrid y con la Iglesia, que quieren convertir en temporales sus contratos indefinidos. El del estómago lo hacen los cinco días sin probar bocado que llevan tres profesores y un líder sindical.
Los profesores de religión A1fredo Sepúlveda, Antonio González y Rafael Leiva, y el líder sindical José Ramón Rincón, se encerraron el martes en un departamento del Instituto Blas de Otero, en Aluche, para clamar contra una medida que afecta a 310 colegas.
Su huelga de hambre es indefinida y pasa por encima de su salud' y sus familias. "Mi mujer está embarazada de ocho meses. Si le hubiera consultado la idea no me habría dejado. Está preocupada, pero conmigo", dice Antonio.
Los cuatro denuncian que la Administración y la jerarquía católica van a destruir las condiciones laborales conseguidas cuando dependían del Ministerio de Educación. Tenían un contrato indefinido, pero el traspaso de competencias a la Comunidad y las presiones de la Iglesia han acabado con esa conquista. "A la Administración le conviene un contrato basura y a la Iglesia, un profesor controlado, obediente... un catequista", dice A1fredo. Siete sentencias judiciales han fallado que la relación de los profesores con el Estado es "indefinida".
Los nuevos contratos han sido repartidos desde finales de octubre. "Hay compañeros que han firmado llorando", cuenta José Ramón. Pero, estos tres profesores se niegan a estampar su firma en un papel que convertirá la seguridad de su empleo en una incertidumbre eterna.
El 27 de octubre, Santiago Martín, delegado diocesano de Enseñanza, envió a los institutos una carta sin desperdicio: "(...) Si hubiese algún profesor que haya decidido no firmar su contrato, no habrá nombramiento, se considerará rota la relación laboral y se comunicará al director del centro donde da clase que, por esa razón, dicho profesor deja de pertenecer al Claustro. Es lo que está decidido, sin que haya posibilidad alguna de negociación en este tema".
Les duele la cabeza, se marean y ya les cansa cualquier escalera. Sólo beben suero fisiológico aderezado con jugo de limón, pero les queda humor. "Sueño con una ración de pulpo", dice Alfredo.
"Si no se arregla, iremos de aquí a la UVI", sentencia Rafael.


DIARIO16. MADRID. Miércoles, 10 de noviembre de 1999.

Profesores de religión, en huelga de hambre contra la Iglesia.
Llevan 8 días de protesta "traicionados" por la jerarquía episcopal

Diego Caldentey. Madrid. D16
Cientos de profesores de religión y sus alumnos de colegios públicos de la Comunidad se manifestaron ayer por la mañana en la plaza de Oriente durante la procesión de la Almudena. De esta forma, respaldaron a cuatro docentes que cumplen una huelga de hambre indefinida -ya llevan ocho días- en protesta por la modificación de los contratos laborales para trabajadores del sector, que antes eran indefinidos y ahora son temporales.
Los manifestantes criticaron a las autoridades eclesiásticas al sentirse "traicionados", y lanzaron insultos contra el Arzobispado y la Consejería de Educación.
La medida obedece al traspaso de competencias educativas del Ministerio de Educación y Cultura a la Comunidad, que decretó la reforma de los contratos laborales para profesores de religión.
Cientos de alumnos esperaron ayer a sus profesores frente a las puertas del Teatro Real, como respuesta a una iniciativa sindical, organismo que apoya a los profesores en el conflicto con la Consejería de Educación y con el Arzobispado.
Los manifestantes portaban varias pancartas con lemas como "Inquisición y Educación", "Obispo predica con el ejemplo" y "¿Dónde está la Doctrina Social de la Iglesia?". Minutos después de las 11.00 horas, los huelguistas llegaron en una ambulancia del Samur y fueron ovacionados por los jóvenes que coreaban sus nombres. Debido a que no pueden mantenerse en pie por su debilitamiento físico al no ingerir alimentos, Alfredo Sepúlveda, José Ramón Rincón, líder sindical, Antonio González y Rafael Leiva fueron trasladados en sillas de ruedas hasta las puertas del Palacio Real.

"TORPES". Leiva criticó duramente ala Conferencia Episcopal. "Me pregunto por qué son tan torpes. Como dicen las Sagradas Escrituras, hay que ayunar, meditar y esperar, que las injusticias caerán" dijo entre aplausos de sus alumnos. Sepúlveda, en tanto, dirigió fuertes acusaciones a Santiago Martín Jiménez, delegado Diocesano de Enseñanza. "No nos da otra opción a los profesores de religión que aceptar las condiciones de un contrato basura. Incluso nos amenazó en su carta dirigida a los trabajadores para que aceptemos las condiciones o quedemos en la calle. Pero no lo conseguirá", afirmó.
El momento de mayor tensión se produjo cuando los manifestantes intentaron llegar a la catedral de la Almudena, donde miles de madrileños asistían a la misa por el día de la patrona. En la calle Bailén, un cordón de policías les prohibió el paso. Pero algunos profesores intentaron continuar su marcha. Hubo forcejeos y fricciones, hasta que los organizadores de la manifestación ordenaron plegar las pancartas. La finalidad era esperar "pacíficamente" a la procesión de la Almudena. Sin embargo, tiempo después comenzaron los insultos para el presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, y para el cardenal Antonio María Rouco.
"No entendemos a ciertas autoridades de la Iglesia. Se jactan de defender los valores sociales, pero ninguno ha respondido por ahora a nuestros reclamos", dijo un profesor.
Por su parte, José Ramón Rincón, comentó que las autoridades eclesiásticas tienen su parte de culpa por presionar a la Consejería de Educación.


ABC MADRID. Miércoles, 10 de noviembre de 1999. Página 9.

Huelga de hambre. Exigen que se mantengan sus contratos.
Profesores de religión se manifiestan contra la Comunidad y Obispado en la celebración de la Almudena.
Cientos de profesores y alumnos de religión de colegios públicos, incluidos los cuatro docentes que llevan 8 días en huelga de hambre, piden el mantenimiento de sus contratos indefinidos.

Profesores y alumnos increparon al presidente regional en la procesión

MADRID. S.L.
Cientos de profesores y alumnos de religión de colegios públicos de la Comunidad, incluidos los cuatro profesores que llevan ocho días en huelga de hambre, se manifestaron ayer durante la procesión de la Almudena por el mantenimiento de sus contratos indefinidos, e increparon al presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, y al cardenal, Antonio María Rouco.
Los manifestantes acudieron a las once de la mañana a la plaza de la Ópera, donde recibieron a los cuatro huelguistas, que llegaron allí en ambulancias dada su debilidad tras los ocho días de huelga de hambre, para dirigirse después a la plaza de Oriente, donde tomaron posiciones en el recorrido previsto para la procesión.
Según señaló uno de los huelguistas, José Ramón Rincón, líder sindical, "estamos bien físicamente y de ánimo, pero el Insalud hace cosas como enviarnos médicos a la una de la madrugada para hacemos análisis: es una agresión de la Administración".

"COACCIONES Y AMENAZAS"
Rincón añadió que "la Iglesia instiga a la Comunidad para que retire el contrato indefinido de que gozaban estos profesores para hacerles otro temporal", y denunció "coacciones y amenazas de todo tipo" para conseguir que los maestros firmaran.


DIARIO16. MADRID. 11 de noviembre de1999. 

Profesores en huelga de hambre se atrincheran en un colegio
La Policía intentó desalojarlos del centro y el director los encerró

Diego Caldentey. Madrid. D16
Los tres profesores de religión y el representante sindical que, cumplen una huelga de hambre indefinida por la modificación de sus contratos indefinidos en temporales, comenzaron a vivir anteanoche una situación muy tensa en el colegio "Blas de Otero", donde realizan su protesta.
Después de haber sido "en cerrados" por el director del centro educativo que se opone a que realicen la protesta en el instituto (cambió las cerraduras de las puertas de entrada y bloqueó los accesos), los huelguistas estuvieron a punto, de ser desalojados. Integrantes de la Policía llegaron al lugar ayer por la mañana con el objeto de informarse de la situación para después remitirlo a la Delegación de Gobierno.
El director del establecimiento tiene una fuerte presión de las autoridades educativas, quienes le iniciarían un sumario por lo que está ocurriendo, dijo una persona de su círculo cercano. Por cierto, la máxima autoridad del "Blas de Otero" comentó que no entiende "por los profesores decidieron realizar la huelga en el instituto, ya que no tiene la autorización para hacerlo y están allanando esta propiedad".
Los mismos docentes confirmaron que el inicio de la huelga en el colegio secundario se produjo sin autorización de la Dirección. No obstante, el clima era "bastante tranquilo" hasta que decidieron realizar una manifestación anteayer en la plaza de Oriente, para quejarse ante las autoridades con motivo de la procesión de la Almudena. Al regresar, encontraron selladas con silicona las puertas de entrada al instituto. Pero lograron entrar por uno de los accesos traseros. Minutos después, tres unidades policiales llegaron a la calle Maqueda 130, en el barrio de Aluche, y les ordenaron abandonar el colegio. Los huelguistas se resistieron, y finalmente los dejaron encerrados en la segunda planta.
Fuentes bien informadas afirmaron que su desalojo es inminente.
"No nos moveremos hasta que nos echen", respondió Alfredo Sepúlveda desde el diminuto seminario de Filosofía y Religión en el que viven desde hace nueve días. Según los profesores, eligieron ese lugar para la queja porque "está en el radio de Madrid, y los docentes que aquí trabajan respaldan la huelga".
Desde el comienzo de la protesta, José Ramón Rincón, Antonio González, Rafael Leiva y el mencionado Sepúlveda reciben atención médica para que se verifique su estado de salud por la no ingesta prolongada de alimentos. La Administración Educativa y el Samur envían unidades periódicamente. Sin embargo los profesores temen que las autoridades de educación no dejen de enviar médicos como represalia de la protesta.


LA VANGUARDIA. Sábado, 13 de noviembre de 1999. 

Huelga de hambre de los profesores de religión para pedir contratos indefinidos
RELIGIÓN
"Si no nos hacen caso, llegaremos hasta la UVI", afirma José Ramón Rincón, dirigente sindical de Madrid y uno de los cuatro huelguistas.

JOSEP PLAYÁ
BARCELONA. - Un grupo de profesores de Religión de la Comunidad de Madrid ha perdido la paciencia y han dicho que no quieren esperar más una sentencia del Tribunal Supremo que no acaba de llegar. Tampoco quieren firmar el contrato por un año que les ofrece la Consejería de Educación de la Comunidad sin tener en cuenta su trabajo en el pasado. Han dicho basta y cuatro de ellos están en huelga de hambre en el instituto Blas de Otero de Madrid.
Ya llevan once días sin comer, sólo suero disuelto en agua y una manzanilla antes de ir a dormir. "Y si no nos hacen caso llegaremos hasta la UVI", asegura José Ramón Rincón, uno de los cuatro huelguistas, que es además líder sindical. Dicen representar a los 400 profesores de Religión de su comunidad y a los más de 4.000 que hay en toda España. Recuerdan que hasta ahora tenían unos contratos que se renovaban tácitamente año tras año, "lo que los convierte en indefinidos". Hasta la fecha, tribunales de justicia de varias comunidades autónomas han dado sentencias contradictorias y el tema está en manos del Supremo.
En Cataluña, el conflicto se solventó con un anexo al contrato donde se dice que, si hay sentencia favorable a esta reivindicación por parte del Supremo, automáticamente los contratos se convertirán en indefinidos. "Este acuerdo de Cataluña nos parece insuficiente -asegura Rincón-, pero aquí no nos han ofrecido ni eso"
El colectivo de profesores de Religión de Madrid que se niega a firmar el contrato que les ofrece la comunidad autónoma denuncia la "falta de voluntad negociadora del Partido Popular" y la "escasa sensibilidad de los responsables de la diócesis de Madrid, y en concreto del delegado diocesano, por su actitud coactiva y amenazadora" para que firmasen el contrato. Este colectivo asegura que desde el obispado se prefieren los contratos anuales para ejercer un control sobre este profesorado que escoge la Iglesia.
El portavoz de Educación del PP, Juan Carlos Guerra Zunzunegui, ha rechazado la huelga diciendo que "de coacciones, ni media". Pero desde otros puntos de España llegan numerosos mensajes de solidaridad de profesores, sindicatos y asociaciones. El presidente de la Federación Estatal de Profesores de Enseñanza Religiosa, Luis Guridi, ha iniciado contactos con los grupos parlamentarios para incluir una enmienda a la ley de acompañamiento de los presupuestos.


EL PAÍS. Cartas al Director. 14 de noviembre de 1999.

Quiero expresarle mi profundo desacuerdo con que su periódico, que leo a diario por considerarlo abierto y progresista, no haya recogido un hecho tan significativo como la huelga de hambre de tres profesores de religión de secundaria y enseñanzas medias y un sindicalista, en Madrid, en protesta contra una reciente intervención de la Administración, de acuerdo con la jerarquía eclesiástica, que le obliga, bajo amenaza de perder su puesto de trabajo, a firmar un documento por el que aceptan transformar sus contratos laborales actuales como personal fijo en contratos temporales, perdiendo sus derechos laborales adquiridos a lo largo de más de diez, quince o incluso veinte años.
¿Acaso esta huelga, porque afecta a profesores de religión, es de menor relevancia humana, social y política que otras huelgas de hambre, que ustedes cubren ampliamente con su información? ¿Acaso no es una causa progresista? Me consta que muchos de esos profesores, y desde luego los tres que se han declarado en huelga de hambre en favor de su numeroso colectivo, se pasan la mayor parte de sus clases de religión defendiendo muchas causas perdidas que apenas ocupan lugar en los medios de información, tal vez porque no son rentables.- Juan José Sánchez. Madrid. 


DIARIO16. MADRID. 14 de noviembre de 1999. Página 4.

Los profesores de religión continuarán con la huelga de hambre.

Madrid. I.E.
Entre gritos como "Que nos escuchen" y empujones, cerca de veinte mujeres, entre las que se encontraban profesoras de religión de educación secundaria y las esposas de los tres profesores en huelga de hambre, se manifestaron ayer, en el Palacio de Congresos y Exposiciones en protesta por la situación de sus compañeros y por un contrato laboral de carácter indefinido.
Las mujeres, que intentaron acercarse al Arzobispo de Granada y Presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza, Antonio Cañizares, con el fin de explicarle su situación, mantuvieron un forcejeo con los guardias de seguridad del recinto, quienes custodiaron al Arzobispo hasta el auditorio.
Paloma San José, esposa de Alfredo Sepúlveda uno de los profesores de secundaria en huelga de hambre en el Instituto Blas de Otero de Aluche, manifestó indignada que "hemos sido agredidas por tratar de defender nuestros derechos y los de nuestras familias. La Comunidad nos dice que no puede arreglar esta situación por los acuerdos existentes entre Iglesia y Estado. Y a nosotros esta situación nos parece ya muy grave e insostenible".
San José se queja, además, de que "no existe una disposición por parte de la Iglesia para solucionar este tema".
Etelvina Armas Zamora, mujer de otro de los profesores en huelga, dice que con esta acción "queremos que nos hagan caso y que se pongan en contacto con nuestros maridos".
El Arzobispo de Granada, Antonio Cañizares, no hizo ninguna declaración ante lo sucedido.
Al cierre de esta edición, las tres mujeres fueron recibidas en una reunión presidida por Cañizares en la que se les informó que "mientras no cese la huelga de hambre, no habrá reunión". "Ante esta situación nos vemos obligadas a decir a nuestros maridos que continúen con la huelga", explicó una de las mujeres.


EL MUNDO. MADRID. Miércoles, 17 de noviembre de 1999.

Laboral/ 2.000 alumnos se manifiestan ante la consejería de educación.
CAM e iglesia se declaran incompetentes en el asunto de los profesores en huelga de hambre.

Están en este ayuno interminable -"si piensas que no va a haber solución es mucho más duro", dice José Ramón- porque un acuerdo entre la Comunidad y la Iglesia va a convertir en temporales los contratos indefinidos que tenían con el Ministerio de Educación. El conflicto afecta a 310 profesores, la mayoría de los cuales ha firmado los nuevos contratos. Unos 50 no lo han hecho. Se niegan a perder un derecho que lograron antes de que las competencias educativas pasaran a manos de la Comunidad.
Dos semanas bebiendo una manzanilla al día y algunos vasos de suero fisiológico con gotas de limón empiezan a machacar el cuerpo de los huelguistas. Ya no soportan dos tramos de escalera, sienten mareos y se fatigan con media hora de conversación. Los médicos les dijeron ayer que beban mucho, no hagan ningún tipo de esfuerzo y se abriguen.
Un equipo del Samur los visita ya una vez al día, aunque hay veces que tiene que repetir. En la madrugada de ayer, Alfredo Sepúlveda sufrió una hipoglucemia -bajada brusca de azúcar- que obligó a los servicios médicos a intervenir con rapidez. El Samur entró en el instituto Blas de Otero (Aluche) después de que los bomberos rompieran las cadenas que la dirección del centro colocó en las puertas exteriores.
La escena se repite cada noche. A las 20.00 horas, el director ordena salir a todo el mundo, coloca dos cadenas en las dos puertas exteriores y deja a los cuatro huelguistas encerrados en el edificio. "Todas las noches llamamos a la Policía Municipal y a los bomberos. ¿Cómo entraría un médico si alguno se pone malo de repente?", se pregunta José Ramón Rincón.
El del director es sólo uno de los obstáculos. Tras 16 días de huelga de hambre, los profesores sólo han podido mantener una entrevista con responsables educativos y eclesiásticos. El lunes, Sepúlveda tomó un taxi hasta la Consejería de Educación y se reunió con tres personas: Raúl Vázquez, viceconsejero; Victoriano Gago, Director general de Recursos Humanos de la Consejería, y Fidel Herráez, obispo auxiliar de Madrid. "Vázquez nos dijo que no teníamos nada que hacer y que ya no teníamos relación laboral con nuestros institutos. Le pregunté si eso quería decir que nos habían despedido en plena huelga de hambre y se quedó callado", asegura Sepúlveda. En un momento de la hora y media de reunión, el profesor mostró su propio contrato al director de Recursos Humanos. "En la casilla de la fecha de inicio del contrato aparece el día que lo firmé (1-10-1988). La casilla de la finalización está vacía porque es un contrato indefinido. Cuando se lo enseñé a Gago me contestó: Eso es un error del funcionario. O sea, decenas de funcionarios se han equivocado durante decenas de años con decenas de profesores".
Hubo otro contacto con la jerarquía eclesial. El pasado fin de semana, el presidente de la Comisión de Enseñanza de la Conferencia Episcopal, el arzobispo dé Granada, Antonio Cañizares se reunió con las esposas de los tres profesores. "Les dijo que no podía hacer nada por nosotros y que tomáramos otras medidas, que la huelga de hambre era una influencia de un sindicalista maligno", afirma Rincón.
Los profesores señalan al arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, y al presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, como máximos responsables. Ni uno ni otro se han pronunciado y ambos han delegado en escalafones más bajos. Gustavo Villapalos, consejero de Educación, dijo ayer que no puede hacer nada. "La contratación se rige por un tratado internacional entre la Conferencia Episcopal y el Estado, representado por su Gobierno nacional. La Comunidad no tiene competencia". Mientras Administración e Iglesia dilatan la situación, la solidaridad va sujetando a los cuatro huelguistas. Unos 2.000 alumnos de los institutos donde imparten clase los tres profesores se manifestarán hoya las 17.00 horas frente a la Consejería de Educación.


ABC MADRID. Jueves, 18 de noviembre de 1999. Sociedad.

Profesores en huelga. Sus retribuciones brutas superan las 269.303 pesetas mensuales.
Alumnos de Secundaria se manifiestan en apoyo a los docentes de Religión.

Unas dos mil personas, en su mayoría alumnos de Secundaria, se manifestaron ayer ante la Consejería de Educación de Madrid para apoyar a los profesores de Religión en huelga de hambre. En relación con las demandas de estos docentes, la Delegación diocesana de Enseñanza resalta que sus contratos nunca han sido indefinidos, aunque siempre se ha buscado su estabilidad laboral.

MADRID. M. Asenjo
Los manifestantes, en su mayoría estudiantes, aunque también había padres, profesores y directores de institutos, cortaron la calle de Alcalá frente al edificio de la Consejería provocando un atasco de tráfico, sin que tuviera que intervenir la Policía Nacional, que vigiló para que no se produjeran incidentes.
Los cuatro profesores en huelga de hambre desde el pasado día 2 de noviembre piden contratos indefinidos, pese a que según los Acuerdos entre Estado español y la Santa Sede y el convenio entre el Episcopado y el Gobierno, los contratos de todos los profesores de Religión son temporales y abarcan la duración del curso escolar. Su patrón es el propio Ministerio de Educación o las Administraciones autonómicas, de acuerdo con el contenido del convenio, y los obispados sólo los proponen. 
Así las cosas y ante la ceremonia de la confusión que los referidos docentes están montando, la Delegación diocesana de Enseñanza ha puntualizado diferentes aspectos. "No es cierto que se quiera convertir contratos indefinidos en temporales, porque el vínculo contractual siempre ha sido temporal". Sin embargo, "eso no ha impedido que los profesores lleven mucho tiempo dando clase, porque las Delegaciones de Enseñanza han buscado siempre la estabilidad en el trabajo". Por esta razón, "no se ven motivos ahora para desconfiar respecto al futuro".
La Delegación advierte que tampoco se conculcan los derechos laborales conseguidos por los profesores cuando dependían del Ministerio de Educación, ya que "las condiciones siguen siendo las mismas" y únicamente ha cambiado el modo de relación con la Administración Educativa, por sentencias judiciales según las cuales la relación que liga a los profesores de Religión con la autoridad académica es laboral, no administrativa".
Sobre la acusación de que se les ofrece "contratos basura", le Comisión responde que "las retribuciones siguen siendo las mismas que antes, equivalentes al sueldo de un profesor interino de Instituto". Esto es, 269.303 pesetas mensuales brutas, catorce pagas al año, por una jornada semanal de 18 horas lectivas, mejoradas, al pasar a la Comunidad de Madrid, en 13.000 pesetas mensuales más. Advierte también de la "dificultad objetiva" para cambiar un Acuerdo Internacional. En relación con la protesta de ayer, el vicepresidente de la Federación de Enseñanza Religiosa (Feper) José Félix Izarra, declaró a Efe que la manifestación había sido un éxito y valoró muy positiva mente la respuesta.


EL PAÍS. Jueves, 18 de noviembre de 1999. MADRID. Página 6.

500 alumnos se manifiestan por los profesores de religión encerrados

EFE. Madrid 
Unos 500 alumnos de enseñanza secundaria, según los cálculos de la Policía Municipal, se concentraron ayer por la tarde ante la Consejería de Educación, en la calle de Alcalá, en apoyo de los docentes de religión que reclaman contratos indefinidos. Los manifestantes portaban pancartas de apoyo a los docentes.
Los cuatro profesores de religión de enseñanza secundaria que iniciaron hace 16 días una huelga de hambre comenzaron ayer a acusar el prolongado ayuno y padecieron las primeras alteraciones físicas. A la debilidad y la pérdida de peso -entre siete y ocho kilos- se han sumado las taquicardias y braquicardias (ritmo lento del corazón) detectadas por los servicios médicos del Samur a dos de los cuatro encerrados, a quienes realizan analíticas a diario.
A1fredo Sepúlveda, uno de los encerrados, subrayó que, aunque están muy cansados, el "tono vital" que mantienen es alto, así como su moral, conscientes de que las "peticiones son de justicia". Los profesores de religión de enseñanza secundaria -unos 4.000 en España y cerca de 400 en la Comunidad de Madrid reclaman el carácter indefinido de sus contratos frente a la posición de la jerarquía eclesiástica y de la Administración regional, que los consideran eventuales para el presente curso.

Dolencias reversibles
El doctor Fernando Salgado, que sigue a diario la evolución de los huelguistas, aseguró que a partir de ahora pueden comenzar las alteraciones hepáticas, las musculares y las metabólicas, además del problema psicológico, "que pesa mucho". Salgado subrayó que estas dolencias "son reversibles", y que en el supuesto de que el estado de salud de alguno de ellos peligre sería evacuado a un hospital. En este sentido, la asamblea permanente en que se han constituido los profesores de religión de Madrid ha decidido que si alguno de los profesores debe ser internado en el hospital, un nuevo docente tomaría el relevo en la huelga de hambre.


EL MUNDO. MADRID.19 de noviembre de 1999. 

"Están al borde de sufrir problemas serios", dice el médico de los huelguistas de hambre.

RAFAEL J. ÁLVAREZ.
MADRID.- Los tres profesores de Religión y el líder sindical Rincón, en huelga de hambre por el mantenimiento de sus condiciones laborales están "al borde de sufrir problemas serios de salud", según el doctor Fernando Salgado .
El médico, que atiende a los huelguistas todos los días, asegura que el estado físico de los profesores no es malo, aunque cree que tras 18 días sin comer "van a empezar a aparecer complicaciones metabólicas, en el hígado y el páncreas, y musculares".
Salgado resalta el buen estado psíquico del grupo, "un aspecto fundamental para resistir".
La jornada de ayer -decimoséptimo día en huelga de hambre- estuvo alterada por varios factores. Unos 200 estudiantes se encadenaron entre sí y repartieron octavillas ante la Consejería de Educación en apoyo de los profesores.
Mientras los jóvenes se manifestaban, el subdirector de Educación de la Zona Sur, Victoriano Martín de la Fuente, enviaba a Alfredo Sepúlveda y a Rafael Leiva -dos de los huelguistas- dos cartas en las que les comunicaba el "cese del nombramiento" como profesores. En un primer momento, Leiva y Sepúlveda pensaron que habían sido despedidos, pero fuentes de la Consejería de Educación aseguran que seguirán dando clase y que se trata de un mero trámite administrativo, relacionado con el cambio en su tipo de contrato. "Eso es admitir que nos cambian el contrato, como venimos denunciando", dijo Sepúlveda. Los huelguistas han enviado cartas a los secretarios generales de UGT, CCOO y USO y han convocado una concentración mañana frente a la fundación Pablo Sexto, donde se celebrará el Congreso de la Pastoral Obrera. En el mismo lugar, un grupo de profesores acampará durarte el fin de semana.


DIARIO16. MADRID. 24 de noviembre de 1999. Página 7.

Profesores de religión intentaron interrumpir el Plenario para ser escuchados

Diego Caldentey Madrid. D16
Más de cuarenta profesores de religión se manifestaron ayer por la tarde frente a las puertas de la sede de la Conferencia Episcopal para protestar por la conversión de sus contratos de trabajo en temporales, mientras se realizaba el Plenario de obispos, con la presencia del cardenal Rouco Varela.
Los manifestantes se reunieron a las 17.00 horas en la calle Añastro 1 con pancartas y carteles que criticaban a la jerarquía episcopal. Minutos después de su llegada, intentaron entrar al edificio religioso para leer un manifiesto.
Sin embargo, alrededor de veinte policías impidieron que los profesores de religión lograran superar la valla de la fachada. El momento más tenso se produjo cuando los docentes se precipitaron sobre la entrada del inmueble. Hubo empujones y forcejeos. Mientras la Policía intentaba montar una barrera humana, los manifestantes continuaron haciendo presión en una insólita "melé" hasta llegar al acceso principal.
La situación mejoró cuando uno de los organizadores de la protesta ordenó a los profesores que se replegaran.
Pero las acusaciones de los docentes continuaron. "Rouco, ven a ver la huelga", "Obispos temporales, profesores fijos" y "Menos sermones, más Justicia" fueron algunos de los lemas reivindicativos que los presentes entonaron.

"COMO SEA". "Este local es de la Iglesia. Es decir, nuestro, porque nosotros también somos Iglesia. Primero pedimos por las buenas que nos dejen pasar al establecimiento. Pero nos lo negaron dos veces. Entonces, no nos queda otra que intentado como sea", comentó José Félix Izarra, uno de los miembros de la Federación Estatal de Profesores de Enseñanza Religiosa (Feper).
Octavio, un compañero suyo que daba clases de religión en Leganés, afirmó que la decisión de los profesores de interrumpir el Plenario de obispos era "totalmente pacífica, para leer el manifiesto en el que se expresa la queja por la modificación de los contratos".
Mientras los manifestantes comenzaban a encender velas y hacían una cadena humana esposados unos a otros en señal de protesta "porque las autoridades nos coaccionan", el presidente de Feper, Luis Guridi, entró al edificio eclesiástico acompañado por el vicepresidente, José Félix Izarra.
Estuvieron reunidos una hora y media con el secretario general de la Conferencia Episcopal, monseñor Juan José Asenjo, y con el secretario de la Comisión de Enseñanza, Modesto Romero.
Al salir, explicaron que las autoridades, en principio, no tendrían inconvenientes en que los contratos vuelvan a ser indefinidos. "Nos pidieron un escrito donde expongamos claramente nuestras peticiones", dijeron. Los profesores, en tanto, solicitaron al Arzobispado que redacte un comunicado a la Comunidad y al Partido Popular, donde ratifiquen las nuevas determinaciones.
"Hasta que eso ocurra, la huelga de hambre continuará. Si alguno de nuestros compañeros que continúa con la medida en el colegio Blas de Otero es hospitalizado, otro lo reemplazará hasta que se modifique la situación", dijo Guridi.


ÁREA-SUR. Noviembre 1999. Página 4.

Acusan a la Comunidad de modificar sus contratos.
Tres profesores de religión, en huelga de hambre para exigir un contrato fijo.

Raquel Bellón
Tres profesores de religión de enseñanza secundaria del Instituto Blas de Otero (C/ Maqueda, número 130) y el líder sindical José Ramón Rincón iniciaron el pasado 2 de noviembre a las 8,30 de la mañana una huelga de hambre indefinida para que la Comunidad de Madrid les respete las condiciones laborales que tenían antes con el Ministerio de Educación. Los profesores denuncian que tras el traspaso de las competencias educativas del Ministerio a la Comunidad, que se produjo el pasado 1 de julio, sus contratos han pasado de ser fijos a eventuales. Los encerrados han ocupado el departamento de Filosofía del instituto provistos de sacos de dormir y están dispuestos a mantener su huelga de hambre hasta que el gobierno regional rectifique.
Estos profesores no están solos en su campaña, en total son 160 los docentes de la Comunidad que se han negado a firmar el contrato que las autoridades les han presentado. "Nuestros contratos eran indefinidos y debían haber sido subrogados como ha sucedido con el resto de compañeros, pero sin embargo nos han ofrecido un contrato de un año renovable con unas cláusulas abusivas", explica Alfredo Sepúlveda; uno de los profesores. Sepúlveda añade que la renovación o no de los contratos "quedará al libre arbitrio de la jerarquía eclesiástica".
En esta misma línea discurren las opiniones de José Ramón Rincón, quien considera que "tras esta maniobra está la jerarquía eclesiástica, que ha enviado cartas a los profesores diciéndoles que si no firman los contratos serán despedidos". Sepúlveda asegura que la jerarquía eclesiástica ha presionado a la Comunidad para que los profesores de religión sean en vez de profesionales, catequistas. "No estamos dispuestos a este tipo de presiones", concluye de forma tajante el profesor.

Estatus
Los profesores de religión en huelga de hambre creen que todo el problema estriba en su estatus como trabajadores. A diferencia del resto de sus compañeros, que son funcionarios, ellos figuran como personal laboral. No obstante, afirman que dos sentencias del Tribunal Supremo les equipara con los funcionarios de la Administración.
Por su parte, la Comunidad de Madrid ha negado que los contratos de estos profesores se "hayan deteriorado" con el traspaso de las competencias educativas a la Administración regional. El director de Recursos Humanos de la Consejería de Educación, Victoriano Ramón Gago, ha manifestado que estos profesores "tendrán el mismo contrato, el mismo horario y el mismo sueldo que el curso pasado". Sin embargo, los docentes se quejan de no haber recibido ninguna explicación ni por parte de la Comunidad ni de la Iglesia.


ABC MADRID. 25 de noviembre de 1999

El Episcopado reitera su disposición al dialogo con los profesores de Religión

MADRID. S.L.
La Comisión Episcopal de Enseñanza Episcopal española difundió ayer un comunicado en relación con el conflicto de los profesores de Religión. En la nota, reitera su disposición a "no poner obstáculo alguno a que los contratos actualmente anuales se renueven automáticamente, dejando siempre a salvo la libertad del Ordinario diocesano para renovar o no la propuesta, o que la Administración, por graves razones académicas o disciplinarias, considere necesaria la cancelación del contrato".
En la nota, se dice que la Conferencia Episcopal "desea lograr cuantas mejoras sean posibles", siempre "en el marco del Acuerdo entre la Santa Sede y el Estado español y el Convenio Económico-Laboral de 26 de febrero de 1999, mientras esté vigente". Dentro del Acuerdo, la Conferencia Episcopal colaborará en mejorar la situación de los profesores, en el reconocimiento de los derechos que les correspondan, como pueden ser los concernientes a la antigüedad en el servicio prestado, a las indemnizaciones que hubiera lugar en caso de rescisión de contrato o a otras que pudieran derivarse del trabajo que desempeñen en diálogo abierto con las Administraciones Públicas". Finalmente lamenta y reprueba los métodos de algunos profesores, en alusión a la huelga de hambre que mantienen tres de ellos.


DIARIO 16. MADRID. 25 de noviembre de 1999.

Los profesores de religión acampan frente al Arzobispado
Los huelguistas llevaron su protesta a la calle en su 24 día de ayuno

Diego Caldentey. Madrid. 016
José Ramón Rincón, líder sindical, y los tres profesores de religión en huelga de hambre desde hace 24 días abandonaron ayer el Instituto Blas de Otero para trasladar su protesta, con una acampada, ante la puerta de la sede de la Conferencia Episcopal, en la calle Añastro 1. A partir de este momento, los docentes anunciaron a Diario 16 que continuarán con la medida indefinida en la calle. Hoy por la mañana se trasladarán con tiendas de campaña frente a la sede de la Consejería de Educación, situada en la calle Alcalá 32. 
Con esta actitud, los profesores de religión esperan la respuesta de la jerarquía eclesiástica. La acampada se prolongará "indefinidamente y el tiempo que haga falta".
Todo dependía de lo que dictaminara la Comisión de Enseñanza de la Conferencia Episcopal, supuestamente reunida para estudiar un manifiesto que los afectados entregaron anteayer. Sin embargo, éstos esperaron durante todo el día la respuesta de la Comisión Informativa, "pero son unos sinvergüenzas que se están riendo de nosotros", comentó Alfredo Sepúlveda, uno de los huelguistas.
Los tres profesores de religión y el líder sindical ya no regresarán al Instituto Blas de Otero. Ahora comienza otro capítulo en esta historia. Los docentes abandonan un encierro de más de tres semanas, pero tendrán que afrontar las bajas temperaturas a la intemperie.
Ayer por la noche esperaron a los obispos que salieran del Plenario en la Conferencia Episcopal. "Al vernos en la tienda de campaña, mientras los médicos del Samur nos hacían los controles, se reían. Ahora más que nunca llevaremos nuestra protesta hasta las últimas consecuencias", afirmó Sepúlveda.
Mientras los religiosos se marchaban hacia la catedral de la Almudena, donde después celebraron una ceremonia, los huelguistas y sus compañeros comenzaron a insultarlos duramente. "Fariseos" e "hipócritas" fueron algunos de adjetivos utilizados.
Además, anunciaron que hoy habrá más tiendas de campaña frente a la Consejería de Educación.


ABC MADRID. 26 de noviembre de 1999.

Aplazada al lunes la solución sobre los maestros en huelga de hambre.

MADRID. S. L. 
La reunión prevista entre los representantes de los profesores de Religión, en huelga de hambre durante 23 días, y el consejero de Educación, Gustavo Villapalos, finalmente no se celebró, según informa Ep. Villapalos no pudo acudir a la cita por "encontrarse enfermo". Además, la Consejería no había recibido el escrito de propuestas de los afectados.
Según explicó Luis Guridi, presidente de la Federación Española de Profesores de Enseñanza de Religión, se remitió a Educación el pasado viernes, día 19, un fax donde se explicaba al consejero sus reivindicaciones. 
Por causas desconocidas, ese escrito no llegó al consejero, por lo que los convocados a la reunión explicaron ayer personalmente sus exigencias a los delegados de Villapalos: el viceconsejero de Educación, Raul Vázquez y el viceconsejero de Patrimonio, Juan Carlos Doadrio. Estos explicaron que la respuesta se demorará hasta el lunes por la noche, aunque el plazo "se podría acortar" debido al estado de salud de los tres profesores y el sindicalista en huelga de hambre.


EL MUNDO. MADRID. Viernes 26 de noviembre de 1999

Compromiso con los profesores de Religión 

RAFAEL J. ÁLVAREZ
MADRID.- Una representación de los profesores de Religión se reunió ayer por la tarde con el viceconsejero de Educación, Raúl Vázquez, quien se comprometió verbalmente a solucionar su situación laboral.
Vázquez dijo que se respetarían los contratos indefinidos de los cuatro profesores en huelga de hambre y de todos aquellos que firmaron los nuevos contratos temporales bajo presión. De los 310 profesores de Madrid, un centenar, aproximadamente, firmó voluntariamente.
No obstante, y al compromiso meramente verbal, los profesores decidieron, continuar con su huelga de hambre.


EL PAÍS. MADRID. Viernes, 26 de noviembre de 1999.

Educación promete estudiar la petición de los docentes de religión encerrados

SUSANA MORENO, Madrid
Desnutridos, pero contentos. Los tres profesores de religión y el líder sindical en huelga de hambre desde el 2 de noviembre salieron ayer esperanzados de la reunión que mantuvieron con representantes de la Consejería de Educación. "Por fin, la Administración ha mostrado voluntad política de atender las peticiones que les planteamos y ha prometido responder el lunes", comentaron los afectados, animosos. El presidente de la Federación Estatal del Profesorado de Enseñanza Religiosa, Luis Guridi, reconoció que, "aunque no hay que cantar victoria antes de tiempo, se atisba luz en el conflicto". Los docentes en huelga propusieron a los viceconsejeros de Educación, Raúl Vázquez, y de Promoción y Patrimonio Histórico, Juan Carlos Doadrio, que el Gobierno regional asuma los contratos de los más de 300 profesores que dan clase de religión en la región "y deje en blanco el hueco donde ha de aparecer el carácter de fijo o laboral" hasta que se pronuncie el Tribunal Supremo.
Fuentes de la consejería indicaron que los viceconsejeros se mostraron favorables a someter las reivindicaciones de los profesores a la asesoría jurídica de la Presidencia de la Comunidad, a la Dirección de Recursos Humanos y a la Dirección General de la Función Pública. La respuesta estará lista el lunes, de modo que, hasta entonces, los docentes continuarán en la huelga de hambre en unos locales sindicales. "Teníamos previsto seguir la movilización a la intemperie" pero los compañeros no nos han dejado porque temen por nuestro estado de salud", apuntó uno de los profesores, Alfredo Sepúlveda. Hoy cumplen la 25ª jornada de una huelga de hambre que les ha hecho perder alrededor de 10 kilos. Su situación es estable, se someten a un riguroso control médico diario por parte de los efectivos del Samur y se alimentan tan sólo de una limonada alcalina, aderezada con complementos vitamínicos. "Estamos muy cansados, sufrimos alteraciones de potasio y hierro e incluso un compañero ha tenido fiebre; pero tenemos la moral muy alta y estamos en las buenas manos del Samur", destacó Sepúlveda. 


LA RAZÓN. Viernes, 26 de noviembre de 1999.

Los profesores de Religión en huelga de hambre y Educación, acercan posiciones.

E.S.C. Madrid
El Conflicto que desde hace 24 días mantiene a tres profesores de religión y el líder sindical en huelga de hambre parece que se acerca a su fin. Tras más de dos horas de entrevista entre el presidente de la Federación Estatal de Profesorado de Enseñanza Religiosa con los viceconsejeros de educación, ambas partes han acercado posiciones en busca de una solución.
El portavoz de los huelguistas, José Ramón Rincón, confirmó que por vez primera se ha debatido el fondo del asunto, y han acordado someter las reivindicaciones de los profesores a la asesoría jurídica de la Presidencia de la Comunidad, la Dirección de Recursos Humanos y a la Dirección General de la Función Pública que darán su respuesta el próximo lunes.
La reivindicación de estos docentes es que no se modifiquen sus contratos de indefinidos a anuales como consecuencia del traspaso de competencias en materia de educación del Estado a las comunidades autónomas, situación en la que en la actualidad se encuentran un total de 4.200 docentes en toda España. Por ello piden que, en caso de llegar a un acuerdo, éste alcance a todos los profesores afectados, incluidos los que ya han firmado el nuevo contrato.

Métodos utilizados
Lo que no ha cambiado ha sido la postura de la Conferencia Episcopal, que ha enviado un escrito a los huelguistas, en el que dice "lamentar y aún reprobar los métodos utilizados por algunos profesores de religión para manifestar sus reivindicaciones". La nota de la Conferencia también señalaba que no pone ningún obstáculo para que los contratos actuales anuales de los profesores se renueven automáticamente, aunque reserva al obispo de cada Diócesis la decisión final de hacerlo o no.
Frente a la Sede permanecían acampados docentes afectados a los que se unieron en la madruga del miércoles los cuatro que se mantenían en huelga de hambre. En la mañana de ayer trasladaron su protesta a la Consejería de Educación de la Comunidad para seguir presionando, a pesar del estado de debilidad en que encuentran esto cuatro hombres después de 21 días de vigilia. A pesar, de todo continúan firmes en su decisión de seguir, hasta el final con su reivindicación, a la espera de una respuesta de la Consejería.


DIARIO16. MADRID. Sábado, 27 de noviembre de 1999.

La Policía desaloja por la fuerza a Los docentes de religión en huelga.
Monseñor Asenjo afirma que "están objetivamente equivocados".

Diego Caldentey Madrid. D16 .
Los profesores de religión que habían acampado frente a la Consejería de Educación para protestar por la conversión de sus contratos laborales indefinidos en temporales, fueron desalojados ayer por agentes de la Policía Municipal.
Entre los manifestantes se encontraban Rafael Leiva y Antonio González, dos de los docentes que llevan adelante una huelga de hambre desde hace 26 días. Otro huelguista, Alfredo Sepúlveda, y el líder sindical que también los acompaña en la medida, José Ramón Rincón, no pudieron acudir a la concentración porque su estado de salud comienza a ser preocupante, y no pueden trasladarse por sus propios medios. Estas personas permanecen en la plaza Santa Bárbara número 5, donde siguen con el ayuno. 
Ayer por la tarde, una vez que una veintena de compañeros afectados por las nuevas condiciones laborales montaron tres tiendas de campaña para quejarse ante la Consejería educativa, una dotación de la Policía Municipal ordenó que se marcharan.
Los manifestantes se replegaron en sus tiendas, lo que obligó a las autoridades a sacarlos por la fuerza.
Por otra parte, Fernando Salgado, el médico que asiste a los profesores periódicamente, comentó a Diario 16 que el estado de salud de los huelguistas empieza a ser crítico. "En las próximas 48 horas será inminente la hospitalización de alguno de ellos. Sepúlveda y Rincón son los que peor se encuentran, y ya han sido advertidos por el Samur del riesgo que corren", expresó. Los docentes, "sublevados" contra la jerarquía episcopal y las autoridades educativas, han perdido entre diez y doce kilos cada uno. Presentan índices muy bajos de potasio en su organismo y una grave alteración del metabolismo en general que puede: traer aparejadas numerosas complicaciones.
Entre tanto, los miembros de la Conferencia Episcopal criticaron ayer la medida reivindicativa llevada a cabo por los docentes en una rueda de prensa; ofrecida al término del Plenario de obispos. El secretario general, monseñor Juan José Asenjo, afirmó que los profesores "están, objetivamente equivocados" con su protesta. "Su situación laboral no es tan mala. Perciben 269.000 pesetas, mucho más que otros trabajadores", comentó.
Además, Asenjo calificó de "lamentable" los hechos acontecidos hace unos días ante la Conferencia Episcopal, cuando un grupo de manifestantes increpó duramente a los obispos reunido en el Plenario.


ABC MADRID. Sábado, 27 de noviembre de 1999

Desalojados los profesores de religión acampados.

MADRID, S.L.
La Policía, Municipal retiró ayer, entre forcejeos, las tres tiendas de campaña que los profesores de religión de enseñanza Secundaria tenían instaladas junto a la Consejería de Educación de la Comunidad en reivindicación de sus demandas laborales.
El vicepresidente de la Federación Estatal de Profesores de Enseñanza Religiosa (Feper), José Félix Izarra, informó a Efe de que una dotación de la Policía Municipal "nos ha arrastrado por la vía pública para poder retirar nuestras tiendas". Una docena de profesores continúan concentrados ante la Consejería de Educación a pesar de la retirada de sus tiendas, según Izarra, que se extrañó del cambio de actitud de la Policía Municipal, que hasta ayer no les había puesto impedimentos.
Por otra parte, los vecinos del entorno de San Francisco el Grande plantarán mañana setenta árboles en el solar situado junto a la basílica, que reivindican como sede de un futuro parque, y en el que se pretende construir un edificio de oficinas para la Curia y 400 plazas de aparcamiento.
Los vecinos quieren redamar para ellos este solar, con la intención de levantar un polideportivo para su disfrute.


DIARIO16. MADRID. Lunes, 29 de noviembre de1999.

Hospitalizan a uno de los docentes de religión en huelga de hambre.
El profesor tuvo arritmias, mareos y arcadas en su 27 día de ayuno.

Madrid. A.G.O.
Antonio González, uno de los cuatro profesores de religión en huelga de hambre, fue hospitalizado ayer en el Hospital de Móstoles, al cumplirse su 27 día de ayuno, después de sufrir arritmias, mareos, arcadas y temblores. Fuentes del Samur 092, que realiza un chequeo diario a los huelguistas, aseguraron que su estado no reviste gravedad, y que el resto de los profesores se encuentra en buen estado de salud.
Según explicó a D16 Alfredo Sepúlveda, uno de los docentes en huelga, todos ellos están dispuestos a seguir adelante con su protesta "pese al disgusto" de saber que un compañero ha tenido que ser hospitalizado. "Cuando iniciamos la huelga lo hicimos conscientes de que podíamos caer enfermos; y seguiremos adelante hasta que se firme un acuerdo que solucione nuestra situación".
La llave para poner fin este ayuno indefinido la tiene, según explicó Sepúlveda, la Consejería de Educación de la Comunidad, que hoy se reunirá con ellos para darles una respuesta. "Parece ser que hay una disposición política a arreglar el asunto, pero nosotros no las tenemos todas consigo", puntualizó el docente.
Sepúlveda criticó el hecho de que el Arzobispado no ha querido saber "nada de nosotros y no se ha manifestado en ningún momento, ni siquiera para preocuparse por nuestro estado de salud", un comportamiento que calificó de "grave" en una institución que "predica la caridad cristiana".
Los tres profesores de religión y el representante sindical en ayuno indefinido iniciaron la huelga de hambre en protesta por la modificación de sus contratos indefinidos en "contratos basura" temporales.


EL PAÍS MADRID. Lunes 29 de noviembre de 1999. Página 4.

Hospitalizado un profesor de religión en huelga de hambre

J.F., Madrid
Antonio González Pérez, de 37 años, uno de los tres profesores de religión en huelga de hambre desde el pasado día 2, tuvo que ser hospitalizado ayer porque se desvaneció y sufrió taquicardias debido al estado de desnutrición en el que se encuentra. Sus otros dos compañeros, mantienen la protesta, junto con José Ramón Rincón.
Los cuatro llevan 27 días en huelga de hambre. Comenzaron la protesta en el instituto Blas de Otero (Aluche). El motivo de su protesta es exigir a la Comunidad que respete las condiciones laborales que los profesores de religión tenían antes de las transferencias educativas del Ministerio al Gobierno regional.
González ha perdido doce kilos desde que comenzó el ayuno. Pero ayer su cuerpo comenzó a dar muestras de debilidad. Por la mañana, los sanitarios del Samur le inyectaron suero glucosado como medida sanitaria de urgencia. Ya por la tarde, el Samur recomendó a González que ingresara en un hospital porque estaba muy débil. Fue trasladado a la Clínica de la Concepción donde ingresó a las 19.53, según fuentes hospitalarias, bajo pronóstico reservado.


LA RAZÓN. 30 de noviembre de 1999.

Los profesores de Religión ponen fin a la huelga de hambre tras llegar a un acuerdo

Redacción. Madrid 
Los Profesores de religión que estaban en huelga de hambre desde el 2 de noviembre han decidido abandonar su ayuno al llegar a un acuerdo los representantes de este colectivo con la Consejería de Educación para resolver el conflicto.
El Consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Gustavo Villapalos, dijo a Efe que ambas partes han llegado aun "acuerdo positivo" en el que se determina que será el Tribunal Supremo el que finalmente determine el carácter de los contratos de los profesores de religión cuando se pronuncie sobre los recursos que tiene pendientes.
El portavoz de los huelguistas, José Ramón Rincón, aseguró que el acuerdo es bueno en la medida en que se cumple el objetivo previsto de esperar al pronunciamiento del alto tribunal. El acuerdo será recogido en una orden de la consejería que se publicará en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, dijo Villapalos

Contrato verbal
El acuerdo, alcanzado tras dos horas de negociación entre el consejero y el comité de huelga, consiste en que a los profesores que no han firmado el contrato que se les presentó se les reconoce la existencia de un "contrato verbal" anterior al traspaso de las competencias educativas y se deja en suspenso cualquier otra consideración hasta que se pronuncie el Supremo. 
Villapalos reconoció que el comité de huelga y la consejería discrepan sobre las características de ese contrato verbal, ya que los profesores opinan que es indefinido y la Administración temporal, pero eso no ha impedido el acuerdo.
Los profesores, que firmaron el contrato temporal que les presentó la Consejería, tienen la garantía de que se les aplicará la interpretación más favorable que haga el Tribunal Supremo sobre el asunto, sin necesidad de que tengan que recurrir a los tribunales.
En la Comunidad de Madrid firmaron estos contratos un total de 300 profesores y se negaron a ello 36, según el consejero, aunque el portavoz de los huelguistas eleva a 50 el número de los que rechazaron la firma.


ABC MADRID. 30 de noviembre de 1999

Acuerdo entre Villapalos y los profesores de Religión.

MADRID. S. L.
El consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Gustavo Villapalos llegó ayer a un acuerdo con representantes de los profesores de Religión, lo que llevó a estos a abandonar su ayuno.
El acuerdo consiste en que a los profesores que, no han firmado el contrato que se les presentó (alrededor del 10 por ciento de los más de trescientos docentes de Secundaria) se les reconoce la existencia "un contrato verbal" anterior al traspaso de las competencias educativas y se deja en suspenso cualquier otra consideración hasta que se pronuncie el Supremo. Será recogido en un Orden de la Consejería que se publicará, probablemente, mañana en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid; según declaró a Efe Gustavo Villapalos.
El consejero reconoció que los huelguistas y la Consejería discrepan sobre las características de ese contrato verbal, ya que los profesores opinan que es indefinido y la Administración temporal. Los profesores que firmaron el contrato temporal que les presentó la Consejería tienen la garantía de que se les aplicará la interpretación más favorable que haga el Supremo sobre el asunto, sin necesidad de que tengan que recurrir a los tribunales. Villapalos entiende que los que firmaron este contrato y, por tanto, aceptaron que su situación laboral es eventual; "no quedan perjudicados y cualquier interpretación favorable les será aplicada". 

28 DÍAS DE HUELGA DE HAMBRE
En realidad, la decisión de los tribunales se ha acatado y cumplido en todo momento. Hay que recordar que existen sentencia firmes favorables y otras contrarias a los intereses de los docentes, entre ellas la de uno de los huelguistas. Tres profesores de Secundaria y un sindicalista han mantenido 28 días una huelga de hambre para reclamar contratos indefinidos. Como se sabe, el convenio entre el Gobierno y el Episcopado establece que el patrón es el Ministerio de Educación o la Administración educativa correspondiente y fija una duración temporal para los contratos. A los obispados concede el derecho de proponer a los profesores más idóneos.
Los huelguistas y un reducido número de docentes que les apoyaban han mantenido una actitud sumamente hostil contra el Episcopado hasta el punto de insultar gravemente a los obispos que participaron en la última sesión Plenaria.


EL PAÍS. MADRID. 30 de noviembre de 1999.

Educación remite el conflicto al Supremo.
Los docentes de Religión dejan la huelga de hambre tras alcanzar un acuerdo.

EL PAÍS. Madrid.
Los cuatro profesores de Religión que estaban en huelga de hambre desde el pasado 2 de noviembre abandonaron ayer su ayuno voluntario al llegar a un acuerdo con la Consejería de Educación para resolver el conflicto. Los docentes protestaban porque, a pesar de que la Iglesia les renovaba cada año sus contratos nunca les hacían fijos. El consejero de Educación, Gustavo Villapalos, señaló ayer a Efe que ambas partes habían llegado a un "acuerdo positivo" en el que se concluye que será el Tribunal Supremo el que determine el carácter de las contrataciones de los profesores de Religión cuando los tribunales se pronuncien sobre los recursos que tiene pendientes.
El portavoz de los huelguistas, José Ramón Rincón, aseguró que el acuerdo es bueno en la medida en que se cumple el objetivo previsto de esperar al pronunciamiento del alto tribunal, informa Efe.
El acuerdo, alcanzado tras dos horas de negociación entre el consejero y el comité de huelga, consiste en que a los profesores que no han firmado el contrato que se les presentó hace unos días se les reconoce la existencia de un "contrato verbal" anterior al traspaso de las competencias educativas y se deja en suspenso cualquier otra consideración hasta que se pronuncie el Supremo.
Villapalos reconoció que el comité de huelga y la consejería discrepan sobre las características de ese contrato verbal, ya que los profesores opinan que es indefinido, y la Administración, temporal. Los profesores que firmaron el contrato temporal tienen la garantía de que se les aplicará la interpretación más favorable que haga el Supremo, sin necesidad de que tengan que recurrir. Firmaron 300 profesores y se negaron 36.
Tres de los huelguistas (el cuarto fue hospitalizado ayer en Móstoles) están pendientes de las indicaciones que les facilite el Samur para iniciar la recuperación tras tan largo ayuno.


DIARIO16. MADRID. 30 de noviembre de 1999

Los profesores dejan la huelga de hambre tras lograr su objetivo
La Consejería anunció que sus contratos vuelven a ser indefinidos

Diego Caldentey. Madrid, D16
"Lo hemos conseguido. Todavía no podemos creerlo, pero esto demuestra que la lucha por los valores y por la dignidad aún tiene sentido". Las palabras de Alfredo Sepúlveda, entrecortadas por la emoción, parecían como un soplo de euforia.
Los profesores de religión decidieron finalizar ayer por la noche una huelga de hambre de veintiocho días. La medida terminó cuando Luis Guridi, presidente de la Federación de Profesores de Enseñanza Religiosa (Feper), se reunió con el consejero de Educación, Gustavo Villapalos. El encuentro duró casi dos horas en la sede de la Consejería, en la calle Alcalá 32. Allí se resolvió que los cincuenta docentes de religión que habían decidido no aceptar las nuevas condiciones laborales -contratos temporales de enseñanza- vuelvan a tenerlos indefinidos, hasta que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre la cuestión. Es decir, tal y como eran antes de que la Consejería de la Comunidad recibiera las facultades del Ministerio de Educación.
Casi un millar de personas se habían manifestado frente a la sede educativa para esperar una respuesta de las autoridades, Entre ellas se encontraban tres de los máximos protagonistas en esta particular cruzada, Alfredo Sepúlveda, Rafael Leiva y el sindicalista José Ramón Rincón, Hace casi un mes, habían comenzado con la protesta encerrados en el instituto Blas de Otero, en Aluche. Faltaba Antonio González, el otro docente que debió ser hospitalizado el domingo debido a mareos intensos provocados por el ayuno. A González le dieron el alta médica ayer por la tarde, horas antes que el presidente de Feper anunciara el acuerdo con Villapalos. Precisamente, a las 20,00 horas, la abogada Regina Blázquez leyó por megafonía los puntos más salientes del tratado firmado entre las partes. Aunque los profesores de religión que decidieron aceptar el nuevo régimen laboral de la Consejería educativa, seguirán con los contratos temporales hasta que se pronuncie la Justicia. 
No obstante, los manifestantes (compañeros de los docentes, alumnos, familiares, amigos) explotaron en un grito de algarabía por los huelguistas, que volverán a tener contratos de trabajo indefinidos. Allí estaban, ellos los tres juntos como en todo este tiempo, sentados en sillas de ruedas, porque el debilitamiento físico les impide trasladarse, con normalidad.
Rincón comentó, que esta experiencia fue enriquecedora para saber hasta dónde puede llegar un pequeño colectivo, que se unió ante la adversidad". Su familia jamás se enteró de la protesta que llevó a cabo. Es soltero, y a su madre, que tiene 83 años y vive en Villarreal, le dijo que hacía tiempo participaba de un seminario de religión en tiempo continuo, para evitarle disgustos.
Rafael Leiva habló de la unión en el grupo, y de una amistad sólida que nació por la causa más noble". Antonio González, en tanto, festejó la noticia en su casa de Móstoles. Motivos no le faltan: además de volver a tener un contrato indefinido, su esposa Paqui dará a luz en poco días a Laura, la tercera de sus hijas.
Atrás queda el encierro y el hambre. Ahora comienza la rehabilitación de los docentes. Fernando Salgado que los asistió a diario, confirmó que por una semana, como mínimo, deberán ingerir concentrados de proteínas y minerales, para que sus organismos se estabilicen. Después tendrán que incorporar a su dieta caldos, frutas y yogures, pero de manera paulatina", dijo. Transcurrirá casi un mes para que los profesores logren equilibrar sus sistemas metabólicos. 


EL MUNDO. MADRID. Martes, 30 de noviembre de 1999. Portada y página 8.

Laboral/ Villapalos respetará los contratos fijos.
Los docentes levanta la huelga de hambre tras un pacto con la CAM.

RAFAEL JOSÉ ÁLVAREZ.
MADRID.- Mantener sus contratos indefinios les ha costado 27 días de ayuno, muchos kilos de menos y algunas brechas en la salud. A última hora de ayer, entre mareos y calambres, los cuatro profesores de Religión abandonaron su huelga de hambre.
Hacia las 20.00 horas, los tres huelguistas que quedaban en los locales sindicales recibieron una llamada de sus representantes en la reunión de la Consejería de Educación. "Hay acuerdo por escrito".
En síntesis, la Administración regional se compromete a respetar el carácter indefinido que el Ministerio de Educación garantizaba a todos los profesores de religión de Secundaria: (315) frente a los nuevos contratos temporales de Iglesia y la propia Comunidad. Ese mantenimiento, queda a expensas de lo que decida el Tribunal Supremo, instancia ante la que hay presentados varios recursos.

Presión
El acuerdo de ayer afecta a los 45 profesores que se negaron a firmar los nuevos contratos. Cuatro de ellos han pasado 28 días en huelga de hambre. Los docentes que sí firmaron -tanto libremente como indicando que lo hacían bajo presión- deberán acogerse a sus nuevos contratos temporales hasta la decisión final del Supremo.
"Levantamos la huelga, pero nos comprometemos a luchar por los que firmaron los contratos temporales, porques seguimos pensando que es una solución injusta. Nosotros hemos cobrado todo nuestro sueldo, pero ya hay compañeros con contratos temporales que este mes han cobrado por horas, en concreto, alguno ha cobrado 80.000 pesetas", dijo anoche Alfredo Sepúlveda, uno de los huelguistas.
El acuerdo llegó tras una reunió de tres horas entre el consejero de Educación, Gustavo Villapalos; dos vicepresidentes; el miembro del comité de empresa del personal transferido, Luis Guridi, y la secretaria de acción sindical, Regina Blázquez. Villapalos dijo que, hasta la decisión del Supremo, la Comunidad respetará el "contrato verbal" que los profesores tenían antes del traspaso de competencias. "Para nosotros, ese contrato es temporal y para el comité de huelga es indefinido, pero no ha impedido el acuerdo".

Límite
El pacto es el final de casi un mes de movilizaciones y actos de protesta de unos profesores en lucha contra el detrimento de su futura situación laboral.
Alfredo Sepúlveda, Rafael Leiva y Antonio González ha logrado mantener sus puestos de trabajo en tres institutos madrileños. El cuarto huelguista ha sido José Ramón Rincón, líder sindical. Tras sufrir un proceso de arritmia, González tuvo que ser ingreso el pasado domingo en el hospital de Móstoles fue sustituido por Roberto Lastra. "El Samur nos dijo que Rincón y yo ya estábamos en la cuerda floja", contestó ayer Sepúlveda.

"Nanas de la cebolla" para Laura.
Laura está a punto de nacer en el hospital de Móstoles, el mismo lugar donde su padre fue ingresado el domingo tras 27 días en huelga de hambre. Antonio y Paqui coincidieron ayer en el hospital, él para ingerir suero y ella para vigilar su inminente parto. "Le digo que lo deje, pero ni caso", se queja Paqui. A media tarde, su marido fue dado de alta. "Me dejan salir con la condición de que coma, pero no lo haré hasta que se arregle", contesta él. "Cebolla y hambre", como la nana de Miguel Hernández.


DIARIO DE UNA HUELGA DE HAMBRE (Del 2 al 29 de noviembre de 1999, inclusive)
Antonio González Pérez 

* Antonio González Pérez es uno de los profesores de religión que mantuvo una huelga de hambre para conseguir un contrato laboral digno. Éste es un breve diario de esos días de lucha

I Parte 
OBJETIVOS

1.- Frenar el atropello (la injusticia) que se estaba cometiendo con el colectivo:
- Que se abortara la vía judicial (ser declarados como personal laboral indefinido).
- Defender la libertad frente al miedo de quienes abusan de su poder (la jerarquía eclesiástica en el uso que quiere hacer de la "propuesta") amenazando a las familias con la pérdida del puesto de trabajo.
- Salvaguarda la propia dignidad, la del colectivo y la de asignatura. Somos profesionales y merecemos un trato como tales. Merecemos un trato adecuado conforme a criterios objetivos y no estar sujetos permanentemente al arbitrio de los poderosos (Administración y Jerarquía).

2.- Iniciar una lucha sindical en defensa de la normalización y significación de este colectivo como trabajadores.

ASPECTOS FÍSICOS: ESTADO INICIAL
- Salud buena. Certifican esta buena salud las pruebas iniciales realizadas.
- Cierto desgaste generado por la situación de tensión previa a la toma de decisión. Yo perdí 2 Kg la semana anterior a la huelga.

ASPECTO PSICOLÓGICO: ESTADO INICIAL

Teníamos las ideas muy claras respecto a los objetivos a conseguir: era una causa que merecía la pena. Llevábamos muchos años sufriendo atropellos y un trato infantilizante. Decir “basta” era ya un triunfo de nuestra propia dignidad. En cualquier caso esta victoria estaba asegurada.
Éramos muy conscientes del poder de nuestros oponentes. De tener ciertas posibilidades de triunfo deberíamos apurar la situación hasta el límite. Sabíamos de la insensibilidad de la Jerarquía y de la Administración. Luego se confirmaría, sobre todo lo primero.
La gran incógnita para mí era el eco que el tema podía tener en la opinión pública y en los Medios de Comunicación. No obstante, no esperábamos gran cosa hasta pasados 15 ó 20 días.

II Parte
DESARROLLO DE LOS OBJETIVOS

- Ser indefinidos: una cuestión de justicia.
En un primer momento nos planteamos ir más allá de lo que hasta el momento teníamos: una situación laboral presuntamente indefinida bajo iudice. Aún cuando el Supremo no había unificado doctrina entendíamos que la pretensión era legítima y que cualquier trabajador de este país lo podía entender. Si los Acuerdos Iglesia-Estado lo impedían se debía seguramente a la inconstitucionalidad de tales Acuerdos.

- Con la Jerarquía hemos topado
Muy pronto se confirmaron nuestras sospechas de que la Jerarquía era juez y parte interesada en no resolver el conflicto. Les venía muy bien para manejarnos a su antojo el que tuviéramos una situación laboral tan precaria. No obstante, tras la visita inesperada que nos hizo Mons. Fidel Herraz el día 14 de noviembre (13 días en huelga) y sus sorprendentes afirmaciones en favor de nuestros intereses, pensamos que quizás la Jerarquía estaría dispuesta a replantearse el tema optando por lo que a todas luces nos parecía lo más racional. Pero lo que parecía una fundada esperanza se convirtió al día siguiente en una gran decepción. La reunión tripartita entre el citado obispo, la Consejería de Educación y dos de nosotros no pasó de ser una manifestación de obcecación por parte de la C.A.M. y una palpante demostración de cinismo por parte del Monseñor.

- David contra Goliat
Conforme pasaba el tiempo y sufríamos en propia carne la insensibilidad de los poderes con que nos enfrentábamos y el poco apoyo que teníamos desde dentro del propio colectivo nos fuimos dando cuenta de lo claras y evidentes que tenían que ser nuestras razones para la opinión pública. Éramos David contra Goliat y, por tanto nuestra única arma, la razón, debía ser lo más certera posible.

- La imposibilidad de lograr un arreglo definitivo
Por lo dicho anteriormente nos vimos obligados a renunciar a nuestra primera pretensión de lograr un arreglo político que adelantara el veredicto definitivo del Supremo. Tras los contactos de nuestra abogada, Regina, con el Director de la Función Pública (día 18 de huelga) se empezó a vislumbrar como posible salida un dejar las cosas como hasta ahora, no obligándonos a firmar el contrato y dejando pendiente el tema de la resolución del Supremo.
El último peldaño de las negociaciones se empezó a concretar a partir de las conversaciones mantenidas con la Consejería de Educación a partir del día 25 de noviembre. La Consejería estaba dispuesta a no forzamos a firmar el contrato, pero se mostraba intolerante con respecto a la anulación de los mismos para aquellos que “libremente” habían firmado.

EVOLUCIÓN FÍSICA

- Peor al principio.
Como ya nos habían adelantado los peores días para nuestros cuerpos fueron los primeros y los últimos. En los primeros días padecimos unos permanentes dolores de cabeza y un proceso de debilitamiento preocupante. Tenía sueño de manera constante, como quien se va a desmayar. Llegué a pensar que no pasaría del octavo día.

- La necesidad de un ayudante.
A partir del 5° ó 6° día el cuerpo se estabilizó. Para mi sorpresa podía manejarme con cierta soltura siempre que no cometiera excesos físicos y siempre que no saliéramos del lugar de encierro pues el frío que padecíamos era tremendo. La Asamblea permanente decidió regularizar turnos para garantizar la presencia de un acompañante que realizara las actividades físicas más costosas.

- La falsa euforia.
Pasamos a partir del día décimo por una especie de euforia: no nos encontrábamos tan mal como la gente podía pensar. En realidad nos habíamos acostumbrado a nuestro estado de debilidad. Sin embargo, todo nos resultaba agotador. Cada vez nos costaba más el emitir comunicados o el diseñar las estrategias próximas; las visitas numerosas se nos hacía agobiantes; hasta una conversación un poco larga nos dejaba exhaustos. Nuestra máxima dicha entonces consistía en quedamos solos, tomamos una manzanilla caliente y sacar el máximo partido del sentido del humor que nunca nos dejó.

- La importancia de la psicología.
En todo el proceso mantuvimos un talante anímico muy positivo, lo cual influyó notablemente en nuestra salud. De igual modo hubo contadas situaciones de crisis que nos pesaron físicamente. Sin embargo, nuestra capacidad para el rearme moral y físico fue en todo el proceso sorprendente incluso para nosotros.

- Cerca del abismo.
Nuestro estado llegó a ser muy preocupante para nosotros a partir del día 26 de huelga. El Samur veía muy arriesgado sobrepasar los 30 días. El encuentro de nuestros representantes con la Consejería de Educación el día 29 de noviembre (día 28 de huelga) adquiría tintes dramáticos. Los resultados de las analíticas de José Ramón Rincón y de Alfredo Sepúlveda eran ya preocupantes. Yo mismo el día 28 de noviembre me levanté con unos mareos que no me abandonaron hasta el final que inicié la ingesta de alimentos. Ese fue el motivo de que me hospitalizaran.

EVOLUCIÓN PSICOLÓGICA

- La clave del éxito.
Para quienes nos visitaban a diario resultaba sorprendente ver el buen ánimo que manteníamos, así como el lento deterioro físico que aparentábamos. Los médicos nos confesaron, ya avanzada la huelga, que el buen clima psicológico que vivíamos era clave para resistir el mayor tiempo posible. Dentro de las limitaciones que imponía un encierro en huelga de hambre “nos lo montábamos bien”; existía un buen ambiente entre nosotros, nos reíamos muchísimo y ahora mismo no recuerdo ninguna discusión entre nosotros; muy pronto cada cual asumió su papel y lejos de competir nos complementamos perfectamente; teníamos una gran capacidad para ver lo positivo en los acontecimientos que en apariencia parecían más frustrantes.

- El valor que da saberse asistido por la razón.
Teníamos muy claro lo que perseguíamos así como los poderes que teníamos en contra. También éramos perfectamente conscientes de lo insignificante que resultábamos para dichos poderes, sobre todo después de que todo el mundo hubiera firmado el contrato en el resto del territorio nacional (salvo en las Comunidades donde excepcionalmente no se presentó). Pero todo ello, lejos de amedrentarnos nos hacía crecernos. Era algo grande lo que intentábamos hacer. Y resultó fundamentalmente el constatar como íbamos ganando incondicionales entre los claustros, alumnos, personal laboral, padres, profesores de religión de otras comunidades, periodistas y opinión pública en general. Ha sido una aventura hermosa ver como una parte pequeña de un colectivo igualmente pequeño y tradicionalmente marginado desde diversas instancias ideológicas y política ha ido consiguiendo ganarse apoyos tan variados y tan sinceros anclados en un sentimiento común de justicia y de dignidad.

- Convencidos de la victoria.
De cualquier modo entendíamos que habíamos salvado nuestra dignidad y libertad y que esa era ya la gran victoria. El acuerdo político era algo importante, pero secundario. Debo confesar que ya no temía perder el trabajo. Contaba con ello. Estaba convencido de haber ganado la batalla más importante de mi vida (aunque no la última): la de la propia dignidad. Aún así me dolía que no se llegara a un acuerdo político, pero no tanto por mí, que me sentía ganador, sino por todos aquellos que habían creído en nosotros, sobre todo nuestros alumnos, compañeros de claustro y los “profes” que como nosotros se habían atrevido a secundamos valientemente. Es verdad que el triunfo moral era muy importante, pero en este caso, nos jugábamos tanto, habíamos comprometido tanto, que se hacía necesaria una conquista concreta, además de moral.

- La gran crisis
Ahora sí que podemos confesar que nuestra gran crisis estuvo en los últimos días de la huelga. Esta crisis no se basaba tanto en la posibilidad de perder, que no la contemplábamos por lo dicho anteriormente, sino en las presiones tan fuertes que recibíamos desde nuestras propias familias. Para ellos estos últimos días fueron insoportables. De no llegar el día 29 a un acuerdo no sé cómo habría terminado todo. Afortunadamente nos hemos visto libres de comprobar lo que entonces habría pasado. Pero posiblemente esta crisis era necesaria para así valorar más el merecido triunfo de todos los que han creído en que la justicia aún es posible.

III Parte
META ALCANZADA

- El acuerdo
Finalmente el día 29 de noviembre tras una larga entrevista se llegó a un acuerdo.
No fue posible el anular todos los contratos. Pero se consiguió aplazar los que quedaban por firmar (hasta que el Supremo unifique doctrina).
Para los que firmaron "libremente" el acuerdo ha sido generoso igualmente dentro de unos límites razonables: podrán beneficiarse de la sentencia del Supremo si ésta es favorable; así mismo podrán reclamar a la Administración en caso de que el presente contrato firmado les suponga algún tipo de perjuicio con respecto a su situación laboral anterior.

LA RECUPERACIÓN

- Los días de después.
Nunca me imaginé al acabar la huelga que lo peor estaba por venir. Así ocurrió al menos en mi caso. Me había acostumbrado a mi estado de debilidad y supuso un gran goce el empezar a saborear las diversas comidas, aún siendo líquidas, pero pronto aparecieron los problemas digestivos. En principio padecí una cierta descomposición intestinal, que resultaba molesta, pero que se podía sobrellevar. Pero en los días sucesivos padecí problemas de estreñimiento como nunca había padecido, hasta el punto de sufrir hemorroides. Afortunadamente, y con los remedios adecuados ya estoy superando este último trance y, por ahora, mi cuerpo parece adaptarse perfectamente al cambio. Sólo me queda probarme en el desempeño de mi actividad laboral, cosa que inicio en estos días.

UN TRIUNFO DE TODOS

- Todos hemos ganado.
Nosotros aparecemos en la foto, pero el triunfo es de muchos. Hemos ganado los huelguistas; pero también han ganado los que desde hace años vienen trabajando silenciosamente por este colectivo; han ganado igualmente nuestras familias, soportando la presión tremenda de comprobar como sus seres queridos se deterioran frente a la frialdad e insensibilidad de la Administración y de la jerarquía de la Iglesia; es una victoria de los Institutos (padres, alumnos, profesores, personal no docente) que se han volcado por defender al compañero, al profesor; es también el triunfo de los vecinos, amigos, periodistas y opinión pública en general que se ha implicado en lo que entendían como causa justa; y no quiero acabar sin referirme a la victoria de los trabajadores de este país representados humildemente por un grupo ínfimo dentro de un colectivo igualmente pequeño apoyado incondicionalmente por un sindicato modesto que desde el principio apostó por este colectivo tan poco comprendido como conocido.