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Casi medio millón de españoles sufre acoso moral en el trabajo
PWQ: 


Casi medio millón de españoles padece acoso moral en el trabajo, y los sectores más afectados son la administración pública, la defensa y el ámbito de la educación y la sanidad, según muestra el segundo informe Randstad del Instituto de Estudios Laborales de ESADE.

El informe, que revisa y actualiza una treintena de estudios españoles y europeos, ha sido presentado por el director del Instituto, Carlos Obeso, quien destacó que a pesar de que no se trata de un fenómeno "epidémico" y de que las leyes protegen a los trabajadores frente al conocido mobbing, la concienciación social y empresarial sobre el problema es muy baja. 

De hecho, se calcula que sólo el 0,01% de las víctimas acude a la Justicia, ya que en los últimos tres años se han dictado tan sólo 46 sentencias por acoso moral. 

Se considera que el acoso moral afecta al 4,5% de los trabajadores de la UE, pero el informe sitúa en el 3% la incidencia en España, debido a que hay un menor porcentaje de trabajadores en la administración pública (principal ámbito de acoso) y menos mujeres trabajadoras (las principales víctimas). 

Las mujeres, principales víctimas

Según el informe, las mujeres sufren más acoso que los hombres -aunque la diferencia no sea demasiado significativa- y los jóvenes son más propensos a ser víctimas, aunque la variación por edades tampoco se considera importante. 

Los mandos jerárquicos responden más al perfil de acosador (75%), pero también pueden acosar los compañeros (20%) e incluso los subordinados (entre el 1 y el 7%), situación que se da normalmente cuando el nuevo jefe llega de fuera de la empresa. 

Las mujeres también son acosadoras y, aunque lo son en menor proporción que los hombres, se desprende del estudio que el 36% de las mujeres acosadas lo son exclusivamente por personas de su mismo sexo. 

Amenazas, aislamiento, sobrecarga...

Una de los principales problemas de éste y otros estudios sobre el acoso moral es la definición de ese fenómeno, según reconoció Obeso, quien definió con varias pinceladas los comportamientos característicos: amenazas al estatus profesional (asignar trabajo sin utilidad, críticas y reproches), aislamiento, carga excesiva de trabajo y desestabilización (amplificar los errores pequeños). 

Para que se conviertan en acoso moral esos comportamientos deben ser reiterados y constantes en el tiempo, no responder a causas fácilmente reconocibles, vinculados a una relación de poder aunque no sea jerárquica, y no deseados por quien los recibe, que los percibe como una ofensa. 

Según la jurisprudencia, no es necesario que se cause un daño a la persona, ya que lo relevante es la existencia del comportamiento acosador, según destacó Obeso, quien consideró que el hecho de que el 55% de las sentencias hayan sido desestimatorias sólo significa que los jueces actúan con la cautela necesaria para evitar "abogados oportunistas" y "perfiles paranoides". 

Coste para las empresas

El estudio subraya la relevancia del acoso moral para las empresas y cuantifica sus efectos: el coste mínimo de un caso de mobbing para una empresa es de 20.000 euros, pero se pueden superar los 100.000; la intimidación en el trabajo sería la causa de un 47% de los trabajadores que sufren estrés y explicaría un 34% del absentismo laboral. 

Para evitar el acoso moral, los autores del informe recomiendan a las empresas una definición clara de puestos de trabajo y de objetivos, mejorar la cualificación de los directivos en gestión de personas, aumentar la participación en la toma de decisiones y, sobre todo, establecer protocolos claros que definan el acoso, lo prohíban y garanticen el anonimato y la ausencia de represalias. 

29/10/2003 - El Mundo