IV

EL ISLAM

 
 

 

181. Título

El Islam, la más reciente de las grandes religiones actuales, tuvo origen en la península de  Arabia a principios de siglo VII después de Jesucristo. Fundador del Islam fue Mahoma, nacido por el año 570 en La Meca, ciudad de la actual Arabia Saudí. El Islam, se propagó rápidamente  por medio de la guerra y también por difusión pacifica al estilo misionero. Se extiende desde el África Occidental hasta Indonesia. Sus seguidores son actualmente mas de 350 millones.

 

182. Desierto cerca de la Meca

La Meca se haya en un oasis del inmenso desierto. Desde la antigüedad ha sido un lugar importante de descanso y de comercio para las caravanas. En tiempo de Mahoma, La Meca era un gran centro religioso de signo politeísta. Allí  conoció y vivió Mahoma las peregrinaciones que anualmente hacían las tribus del desierto para adorar sus numerosas divinidades.

 

183. Tienda de beduinos (Desierto del Sinaí)

Mahoma provenía de una familia noble venida a menos. Siendo todavía muy niño su madre le entrego a una familia beduina. Los beduinos son gente del desierto, sin vivienda fija, que se trasladan de un lugar a otro y se aposentan en grandes tiendas. Mahoma paso por tanto sus primeros años en el desierto. La índole de vida en el desierto esta marcada por el medio ambiente. Por esta razón prácticamente no ha evolucionado hasta nuestros días.

 

184. Rebaño en el desierto (En Guew)

La riqueza de las tribus beduinas radica en los animales: camellos, cabras, ovejas.. Es natural, pues, que Mahoma, aun jovencito se dedicara al pastoreo. Mas tarde valoro estos años de pastor como una preparación a su misión religiosa. De el nos ha llegado este dicho: << Nadie debería ser profeta sin haber sido antes pastor en el desierto>>.

 

185. Camellos de beduinos en Beer-Sheva

No había salido todavía de la infancia cuando perdió también a su madre. Y paso a la tutela de un tío suyo que no le procuro ninguna sólida educación. Se lo llevaba por el desierto en sus largos viajes de comercio. Las caravanas, eran entonces muy grandes a causa del constante peligro de los salteadores. Con frecuencia constaban de más de mil camellos cargados de valiosas mercancías y conducidos por más de 200 hombres armados.

 

186. Mercado en Beer-Sheva

El comercio de caravanas estaba muy bien organizado en todos sus detalles. Las familias ricas pagaban conjuntamente las grandes operaciones comerciales. Mahoma en su juventud entró al servicio de una viuda rica y pronto se ganó la confianza de su señora de tal modo que llegó a casarse con ella. Vivieron casados 20 años, hasta que ella murió. Esta mujer fue la primera creyente de la nueva religión.

 

187. Bazar árabe en Jerusalén.

En sus viajes Mahoma tomó contacto con toda clase de gentes en los bazares y comercios de los países vecinos, como Palestina, Egipto, etc. A estos lugares confluía una pintoresca mezcla de gente. Desde los términos del imperio bizantino hasta la Península arábiga había numerosas comunidades cristianas y colonias judías. Así Mahoma conoció los escritos del Nuevo y Antiguo Testamento. De ahí la inserción de elementos judíos y cristianos en la nueva religión que pronto fundaría.

 

188. Pisadas en el desierto.

A pesar de su alto nivel de vida, Mahoma no se dedicaba en La Meca a la vida fácil. Su gran sensibilidad religiosa y, seguramente también la concepción cristiana del juicio final que amenazaba al hombre, motivaron que Mahoma a los 40 años de edad se retirara al desierto, en un lugar montañoso. Allí experimento la visión decisiva de su vida: AYo vi en sueños cómo un ángel hundía dentro de mi corazón un escrito. Cuando me desperté, creí oír una voz que me saludaba  como al enviado de Al-láh@.

 

189.En el desierto de En-Guew.

Al principio Mahoma dudó de su experiencia. Fue a comunicarlo a su esposa que creyó en la vocación de Mahoma y le animó. Luego siguió un tiempo de crisis religiosa en la que no acababa de ver claro. Pero vinieron nuevas revelaciones de Al-láh. El estado de trance en el que Mahoma percibía la llamada de Al-láh se fue repitiendo a lo largo de su vida hasta que murió. Solamente después de morir fueron recogidas en el Corán sus predicaciones.

 

190. Mahoma a caballo hacia el cielo.

De particular importancia fue para Mahoma una visión en la cual emprendió, de hecho, un viaje de la Meca a Jerusalén. Por esta visión comprendió la corteza de su llamada. Este sueño de Mahoma ha sido rodeado posteriormente de leyendas. Se dice, por ejemplo, que Mahoma continuó cabalgando desde Jerusalén hasta el cielo dirigido por el arcángel Gabriel, tal como expresa esta miniatura. Observemos que el rostro de Mahoma está sin dibujar. La causa está en que la ley islámica prohíbe las imágenes de seres vivientes: <Ningún artista se atreva a competir con la fuerza creadora de Al-láh>.

 

191. Árabe beduino

No tenemos ninguna obra de arte que haya conservado la figura física de Mahoma. Una idea de su aspecto nos la pueden ofrecer los actuales beduinos con el rostro curtido por el sol del desierto y la mirada escrutadora en el infinito. Su modo de vestir se ha mantenido invariable a lo largo de los siglos. Los beduinos se defienden del sol implacable cubriéndose la cabeza con un paño blanco que sujetan con un doble cordón negro hecho de pelo de camello.

 

192. Alegoría de la expansión islámica(cúpula de Omar)

Lo que Mahoma más apreciaba en sí mismo era la misión recibida: <Yo he de anunciar la verdadera religión que me ha sido revelada; anunciarla a mis conciudadanos paganos, a los judíos, a los cristianos y a todos los hombres>. Se dirigió primero a los habitantes de su ciudad natal La Meca; y les predicó la nueva fe en un solo Dios. Prontamente entró en conflicto con las familias poderosas de la ciudad que tenían montados sus negocios en los centros religiosos politeístas.

 

193. La Meca y Medina ( mapa de Arabia):

El furor de los ricos traficantes de La Meca provocó la A Hégira@: la huida de Mahoma a la ciudad de Medina el año 622. En esta fecha arranca la era musulmana. En Medina, situada a unos 400 km de La Meca. Mahoma consiguió pronto ganarse la confianza como jefe militar eficiente y astuto. Pasados ocho años se decidió a conquistar La Meca y lo consiguió. También consiguió unir a su nueva religión las tribus del desierto. Cuando murió Mahoma había alcanzado el poder político sobre gran parte de la península Arábiga.

 

194. El Corán:

El lazo de unión entre los seguidores de Mahoma es la fe en la palabra de Al-láh tal como se halla en el Corán. E Corán es el libro sagrado del Islam. Fue escrito después de la muerte de Mahoma. Consta de 114 capítulos, llamados Suras. Redactado en árabe antiguo y en un lenguaje religioso entusiástico, el Corán incluye multitud de fragmentos sin orden: alabanzas a Al-láh, prescripciones culturales, preceptos morales, promesas para el más allá, hechos personales de la vida de MahomaY El centro del Islam no lo constituye la persona de Mahoma sino el libro del Corán. Mahoma es presentado en el Corán como Ael sello de los profetas@, el último y definitivo después de Abraham, Moisés y Jesús.

 

195. 1.0 sura del Corán:

Para los musulmanes el Corán es absolutamente inigualable. Por más que todos los hombres reunieran sus esfuerzos, no les sería posible componer algo igual. Es inimitable porque además de predecir el futuro y relatar el pasado, nadie se cansa de leerlo, cada vez se encuentra más interesante y atractivo... A decir verdad, los lectores occidentales no musulmanes, aún leyéndolo en el árabe original, lo encuentran pesado y aburrido. Todo ejemplar del Corán es cosa sagrada. Por eso se evita que caiga en manos de los infieles y que sea vendido por dinero.

 

196. Lectores del Corán:

)Cuál es el núcleo de la doctrina de Mahoma? )Cuáles son los principales deberes de sus seguidores? Todo se resume en cinco puntos, llamados las cinco columnas del Islam: Primero: AAl-láh es Al-láh y Mahoma es su profeta@. Segundo: Orar cinco veces al día en dirección a La Meca. Tercero: Dar limosna a los pobres. Cuarto: Ayunar durante la luz del día en todo el mes de Ramadán. Quinto: Peregrinar a La Meca al menos una vez en la vida.

 

197. Minarete en la mezquita (Estambul):

En primer lugar la confesión de fe, que en su fórmula breve se expresa así: ANo hay otro dios fuera de Al-láh y Mahoma es su profeta@. Mahoma predicó el más estricto monoteísmo. Combatió las concepciones politeístas de sus conciudadanos así como la doctrina cristiana de la Santísima Trinidad que el consideraba como la adoración de tres dioses. AAl-láh es el único dios, el Excelso, el Todopoderoso, el incomparable@. En consecuencia Al-láh jamás puede ser representado en figura o imagen.

 

198. Musulmán indio orando:

Ya que Al-láh, el Inconmensurable, el Todopoderoso, todo lo dirige y todo lo predetermina, los hombres han de aceptar los acontecimientos, el destino, con total conformidad, caracterizada por un particular fatalismo, se deriva el nombre Amuslím@, que llevan los creyentes y que significa: Ael que se somete@. A los musulmanes no les gusta el nombre de mahometanos, ya que no son servidores de Mahoma  sino de Al-láh. Su religión se llama Islam que significa: Aentrega@.

 

199. Monasterio derviche de Konya (Turquía):

El abismo entre Al-láh y los hombres parece insalvable en el Islam. Pero no han faltado quienes han buscado caminos para acercarse a Dios. Ya de antiguo se formaron comunidades aparte, como la de los derviches. Los miembros de ésta especie de orden monástica viven, sin casarse, en un convento que llaman Tekke, como este de Konya, en Turquía. Los derviches buscan la unión mística con Dios  a través de la danza extática. Estos hombres han aportado mucho a la interiorización del islam, que frecuentemente se vive sólo como una religión legalista.

 

200.  Muslimes orando (El Cairo).

La segunda columna del islam dice así: ATodo creyente musulmán ha de decir cinco veces al día sus oraciones en dirección a La Meca, se encuentre donde se encuentre@. Dado que Al-láh se halla en todas partes cerca de sus servidores, la oración no esta ligada a locales especiales. En todos los países musulmanes puede verse como los creyentes practican sus oraciones al aire libre.

 

201. Cuentas de perlas.

Una de las formas preferidas para honrar a Al-láh es la recitación letánica de los 99 nombres o atributos de Al-láh. Nombres o atributos que pronuncian mientras con los dedos pasan unas cuentas que en muchos casos son de perlas.

 

202. Minarete de Nablus (Samaria).

Lugar oficial de reunión para la plegaria es la mezquita. Esta puede reconocerse exteriormente por el minarete, con su típica galería circular. Al mediodía del viernes el muslin debe practicar una de sus oraciones obligatorias dentro del recinto de la mezquita.

 

203. Minaretes en Jerusalén.

Tanto en la ciudad como en las aldeas, las horas de oración son anunciadas por el Moezzin quien sube a la galería del minarete y, poniendo la mano en forma de embudo delante de la boca, anuncia la oración en tono musical. Lo hace en dirección a los cuatro puntos cardinales. Dice el Moezzin: AAl-láh es máximo. Doy testimonio de que no hay dios fuera de Al-láh. Venid a la oración. Acercaos a la felicidad. Al-láh es máximo. No hay dios fuera de Al-láh@

 

204. La Mezquita Azul (Istambul).

En los principales lugares del mundo musulmán los gobernantes han tenido como un honor levantar majestuosas mezquitas. Vemos que la mezquita Azul de Istambul.

 

205. Urna de oración en la Mezquita Azul.

Si entramos en cualquier mezquita nos llama la atención una hornacina bien ornamentada que se halla en medio de la pared del fondo, frente a la puerta principal. Es el Mihrab u hornacina de oración, e indica la dirección hacia La Meca. Recordemos que el musulmán ha de rezar orientado hacia La Meca. A la derecha del Mirhab se encuentra el púlpito desde donde, el viernes a mediodía, se proclama el ASahara@ o confesión de fe.

 

206. Podium del Imán (Mezquita Azul).

El viernes, es el día santo del islam: el día de la reunión. Solo obliga al descanso del trabajo y comercio durante el culto de oración que tiene lugar en la mezquita. El servicio religioso de la oración es dirigido por el Imán, presidente y moderador de la plegaria. El Imán se coloca ante la hornacina de oración. En las grandes mezquitas un ayudante canta desde un podium situado en el centro.

 

207. Interior de la cúpula (Mezquita de Omar).

Oigamos un fragmento de la introducción a la plegaria:@Me dirijo sinceramente, totalmente, al que creo los cielos y la tierra. No soy de los politeístas. Mi plegaria y mi sacrificio y mi vida y mi muerte son para Al-láh, el señor de los mundos, que no tiene asociado. Esto es lo que se me manda, y yo soy uno de los que se someten. Señor, os pido vuestra ayuda y vuestro perdón. En Vos nos sometemos; nos alejamos de los que se apartan de VosY@

 

208. Orando junto a la cátedra de la mezquita.

La oración del viernes realizada en la mezquita es el signo de pertenecía a la AUmma@ o comunidad musulmana. Los que entran a orar se descalzan y se sitúan detrás del Imán ordenada y compactamente, mirando hacia La Meca. Se comienza por el Hutba, una invitación a orar que pronuncia en lengua vernácula el Hatibu quien lleva en la mano una espada de madera, un arco o un bastón. Seguidamente se hace silencio, y tras otra invitación comienza la plegaria, y todos siguen las palabras y actitudes del Imán

 

209. Cúpula en la sala del Mihrad (Mezquita de Córdoba)

Como el Islam no permite la presentación de seres vivientes, los artistas árabes, de gran sensibilidad plástica, pusieron todo su gusto y elegancia en motivos abstractos y florales. Filigranas de geometría y estilización decoran las paredes, ventanas y techos, como vemos n la mezquita de Córdoba. De forma partículas, se adoran las grafías que generalmente consisten en frases árabes del Coran.

 

210. Fuentes purificatorias.

El Corán prescribe ATodo creyente se ha de purificar antes de rezar. Al menos ha de lavarse la cara y las manos, y después los antebrazos y los pies. Si no hay agua para ello que lo haga con arena fina@. Esta prescripción aparte de su sentido cultural, tiene gran importancia para la higiene en los países árabes, tan faltos, por lo general de agua. Junto a cada mezquita hay fuentes purificadoras, donde se lavan antes de proceder a la oración.

 

211. Cocina para pobres en Santa Sofía.

El tercer precepto básico para el musulmán es la limosna legal. Hay que separar para los hombres una parte que determinada de los bienes personales, se formula así A Los que entregan sus bienes a otros x fidelidad a Al B lah, se parecen a una semilla que hace brotar 7 espigas y en cada espiga 100 granos@. La atención a los pobres se manifiesta también en las cocinas populares situadas junto a las grandes mezquitas, como esta que se halla cerca de la fuente purificadora de Santa Sofía de Istambul. El precepto legal de la limosna dista del sentido profundo que en el evangelio se da al amor al prójimo.

 

212. Árabes durante el ayuno del Ramadán.

La cuarta columna del Islam es el precepto del ayuno ( Oh vosotros, los que creéis! Se os manda ayunar, como se mando a vuestros antepasados. El ayuno legal debe practicarse durante todo el mes del Ramadán.

 

213. Luna nueva

El ayuno comienza con la luna nueva del mes. Durante el Ramadán los países cuya mayoría de habitantes es musulmana, ofrecen un aspecto característico. De día el ritmo ordinario de vida social queda como paralizado. Mucha gente duerme, pero a medida que cae la tarde todo se reanima poco a poco preparándose para la hora en que se permite el fatur o primera comida.

 

214. Columnas de la mezquita de Omar

Durante este tiempo muchos fieles dedican por la noche ratos especiales a la oración en la mezquita. Concluidas estas devociones pasan el resto de la noche en mutuas visitas, convites, reuniones y placeres de toda clase. La conclusión del mes lunar del Ramadán se celebra con mucha alegría. Vestidos de gala, se felicitan mutuamente, se hacen regalos y abundan las diversiones populares. La fiesta se alarga, en muchos casos, durante varios días

 

215. La Kaaba (La Meca)

La quinta grave obligación del Islam dice así: <<Peregrinarás a La Meca al menos una vez en tu vida>>. En esta ciudad está la Kaaba, el lugar santísimo del Islam. El Hadsch o peregrinación a La Meca tiene lugar en el doceavo mes del año, llamado <<de la Peregrinación>>; durante este mes afluyen a  La Meca peregrinos procedentes de todo el mundo musulmán. En muchos casos los muslimes se imponen serios sacrificios para realizar la visita a La Meca, que consideran como la vivencia mas fuerte de su vida religiosa. Muchos, incluso en la actualidad, sucumben a las penalidades de la peregrinación.

 

216. Orando en torno a la Kaaba

La Kaaba es un pequeña construcción cúbica de piedra, cubierta hoy por una cortina verde primorosamente bordada que renuevan cada año. Empotrada en el interior del ángulo oriental se halla la piedra negra, procedente de un meteorito. El Corán prescribe a los creyentes:<<Siete veces has de dar la vuelta a la Kaaba y besar el santuario>>. Según la tradición islámica. la Kaaba fue construida por Abraham y su hijo Ismael, el padre de los árabes. Era un antiquísimo santuario de los beduinos. Cuando Mahoma conquistó La Meca, la purificó de todo vestigio politeísta y la convirtió en el centro religioso de su nueva doctrina

 

217. Piedra de término en la Meca

Esta piedra señala uno de los términos de La Meca. Leemos a partir de la inscripción: <<A partir de aquí os encontráis en el recinto de la libertad y de la santidad. Ahora estáis bajo la protección de Al-láh>>. La entrada a La Meca está prohibida a los no musulmanes bajo pena de muerte.

 

218. Llanura de Arafat

El final y la culminación del viaje a La Meca es la <<Gran Peregrinación>> a la montaña de la gracia, en el llano de Arafat, donde Mahoma tuvo sus visiones. Los peregrinos permanecen allí quietos desde el mediodía hasta la puesta del sol. Después se vuelven a casa con el glorioso título de <<Hadschi>>. La tierra ya no reserva para ellos una alegría mayor.

 

219. Mezquita de Hebrón.

Con ocasión del viaje a La Meca los peregrinos procuran ir a Medina para venerar la tumba de Mahoma. Además de La Meca y  Medina, los que pueden van a Jerusalén donde se halla la mezquita de la Roca y a Hebrón donde se guarda el sepulcro de Abraham. En la mezquita de Hebrón, que vemos aquí, se encuentra la cueva que Abraham, según el relato del Antiguo Testamento, compró para su sepulcro familiar. En la veneración de la tumba de los patriarcas puede verse la gran importancia que tuvo la Biblia en los orígenes del Islam.

 

220. Mezquita omeya de San Juan Bautista (Damasco).

El influjo del cristianismo sobre el islam fue todavía más fuerte que el  del Antiguo Testamento y el de los judíos. Un claro testimonio lo tenemos en la mezquita de los Omeyas, en Damasco, en la cual veneran los musulmanes a San Juan Bautista, a pesar de que el culto a los santos era extraño al islam al principio. En esta mezquita, que antiguamente fue iglesia cristiana dedicada a san Juan, los musulmanes conservan todavía hoy la capilla donde se creía guardar la cabeza del Bautista.

 

221. Mahoma conquista La Meca

Junto a las cinco prescripciones religiosas que obligan a los particulares, existen también deberes que incumben al estado, como proteger y propagar el islam. Uno de los medios de propagación era la <<Guerra Santa>>. Dice el Corán:<<La guerra se os manda, aunque tal vez no os guste, pero es muy posible que os resulte desagradable un a cosa buena para vosotros y que una cosa mala sea para vosotros agradable. Al-láh sabe; vosotros no sabéis.>> Mediante la victoria de las armas el islam se extendió rápidamente por toda Arabia.

 

222. Mezquita de Omar.

Poco tiempo después de la muerte de Mahoma, conquistaron Jerusalén. En la explanada del templo judío, destruido por los romanos, y sobre la roca central, donde la creencia popular islámica emplaza el viaje de Mahoma al cielo edificaron la mezquita llamada <<Cúpula de la Roca>>. Es uno de los santuarios más venerado del mahometismo. Jerusalén es ciudad santa del islam junto con La Meca y Medina.

 

223. Panorámica de Damasco.

Mahoma no tuvo ningún heredero varón. Sus cuatro primeros sucesores son denominados <<Califas de la Elección>>. Más tarde la estirpe árabe de los Omeyas se apoderó del poder, y el califato vino a ser hereditario. Los Omeyas abandonaron La Meca y trasladaron la capital a Damasco, al norte de Palestina, para dominar mejor su inmenso reino.

 

224. La Giralda (Sevilla).

Con increíble rapidez los Omeyas extendieron su poder a Oriente y Occidente y fundaron un imperio que, sólo cien años después de la muerte de Mahoma, se extendía desde la India hasta España. En España el mundo islámico floreció en forma impresionante. Como exponente tardío tenemos aquí la Giralda de Sevilla.

 

225. Mezquita de Córdoba  (detalle)

Occidente entró en contacto con el mundo musulmán a través de España. Un omeya fundó en el siglo  VII el emirato de Córdoba. Ciertamente el testimonio más significativo de la cultura hispano-musulmana es la Mezquita de Córdoba. Más tarde el dominio musulmán de la península se convirtió en  califato autónomo, que posteriormente se desmenbró en los reinos de Taifas.

 

226. Alhambra (Granada) (detalle)

Granada, el último baluarte árabe en España caído en 1492, nos ha dejado la Alhambra como monumento fascinante, espíritu y recuerdo de lo que fue la civilización musulmana por tierras de España.

 

227. El-Azhar (El Cairo).

La estirpe de los Fatimíes fundó en Egipto un anticalifato y rigió en El Cairo la milenaria mezquita y la universidad de Al-Azhar que todavía subsiste. Los Fatimíes pertenecían a la secta cismática, llamada AShia@, que subsiste todavía hoy en Persia, India, Irak, Marruecos y otros  países. Pero la ortodoxia primitiva sobrevivió mayoritariamente con el nombre de ASunna@ y hoy abarca el 90 por ciento de todo el mundo musulmán. El sultán sunnita Saladino destronó a los Fatimíes y reinstauró en Egipto la ortodoxia sunnita.

 

228. Muralla de los Cruzados en Cesárea de Palestina

El sultán Saladino es el mismo que en 1187 arrebató definitivamente Palestina a los Cruzados. Las cruzadas habían sido el primer gran ataque de Occidente contra el Islam. Durante dos siglos los cruzados habían dominado el país. Hoy todavía pueden verse las ruinas de impresionantes fortalezas levantadas por los cruzados en Palestina. Esta es la muralla en Cesarea del Mar. De este dominio surgió en los musulmanes una hostilidad y un hermetismo total contra el cristianismo.

 

229. Mezquitas de Istambul.

Más tarde los seljúcidas, musulmanes turcos, intentaron en diversas ocasiones, llegar hasta Constantinopla y conquistar todo el imperio cristiano-bizantino; objetivo que consiguieron sus sucesores los otomanos en el año 1453. Cambiaron el nombre de Constantinopla por el de Istambul y la  constituyeron capital de su reino.

 

230. Alumnos en El-Azhar.

No fue la Guerra Santa el único medio de expansión. También influyó en gran manera la propagación pacífica, sobre todo en el lejano oriente y más tarde en África negra. El éxito de esta actividad pacífica es tanto más admirable cuanto que hoy, largos años después de extinguido el califato, no hay en el islam ninguna superioridad religiosa unificadora. Solamente existe la mezquita Al-Azhar de El Cairo, que, desde hace mil años, es a la vez la escuela más antigua y la universidad más grande del mundo musulmán. cada año salen de Al-Azhar centenares de nuevos mensajeros.

 

231. Parada de beduinos en un oasis

Pero la propagación del islam en el África, más que a los enviados profesionales, se debe a los particulares: comerciantes, pastores, etc. En África el número de los paganos disminuye, ya que las ideas animistas y fetichistas tradicionales son insuficientes para muchos. Comparado con estas creencias el islam tiene auténticos valores religiosos, principalmente la fe en un solo Dios, espiritual, y en la inmortalidad del alma.

 

232. Amuletos de Malí. (África)

El éxito del islam en África, cuya propagación es superior a la del cristianismo y de las otras religiones, tiene diversas explicaciones. La fe musulmana es muy simple, y su moral-como ocurre con la permisión de la poligamia- poco exigente. Muchas veces el paso al islam tiene más de formulismo que de interioridad: siguen subsistiendo las supersticiones paganas anteriores a la aceptación del mahometismo. Por doquier se ven nativos con amuletos a fin de librarse de los infortunios

 

233.Niños beduinos.

El Islam no tiene ningún tipo de sacramento. Los niños de los musulmanes pertenecen a la religión de sus padres, sin más. Existe, no obstante, la circuncisión que es considerada en muchos ambientes como la entrada solemne del niño en el Islam. Las familias la celebran con una gran fiesta.

 

234. Mujeres con velo. (Jerusalén).

En el mundo musulmán hay dos características muy destacadas. Una de ellas es el fatalismo, derivado de su fe en la grandeza dominadora de Dios. Otra, la poca consideración que se tiene a la mujer, aunque afortunadamente este fenómeno ha ido disminuyendo. En muchos países puede verse todavía hoy a las mujeres con un velo delante de la cara. En Turquía esta costumbre ha sido prohibida, precisamente por la carga que comporta de desvalorización de la mujer. Pero también en Turquía, fuera de las grandes ciudades, las mujeres siguen cubriéndose la cara.

 

235. Adolescente beduina con velo.

El Corán no prescribe a las mujeres el velo sobre el rostro. La situación poco honorable de la mujer hay que buscarla en el origen histórico del Islam. Para los beduinos de desierto las hijas eran una carga. Además cada beduino rico tenía varias mujeres. Las tuvo también Mahoma después de la muerte de su primera esposa. El Corán limita a cuatro el número de mujeres legítimas.

 

236. Ventana con rejas (Toledo).

El conjunto de las mujeres de u árabe y el lugar, siempre bien protegido, donde ellas viven se llama harén. El peor inconveniente para la mujer y para la familia, en los países musulmanes, es el permiso que concede el Corán para abandonar a la mujer en cualquier momento.

 

237. Valle de Hebrón o de  Josafat (Jerusalén).

Destaca en la doctrina islámica el anuncio del juicio final que ha de tener lugar en el Torrente Cedrón de Jerusalén, al pie de la mezquita de la roca. El día del juicio se alzarán  todos los muertos con el cuerpo que tenían a los treinta años. Las caras de los buenos se tornarán blancas, y negras las de los malos. El día del juicio durará 50.000 años y para Al-làh será como abrir y cerrar los ojos. Pero a los hombres se les hará interminable, porque tendrán que estar de pie, con hambre y sed, y con la angustia del que está esperando. Aquel día no habrá para los males cometidos más compensación que las buenas obras practicadas.

 

238. Mahoma en el paraíso.

En esta vemos a Mahoma a caballo adentrándose en el paraíso bajo la guía del ángel Gabriel. Siete son los paraísos, uno dentro de otro. Están llenos de palacios, castillos, torres, murallas, todo ello construido con materiales preciosísimos. Hay salones llenos de <Hurís>, doncellas lindísimas, destinadas a satisfacer a los que obedecen a A-làh y creen en su profeta. A cada uno de los elegidos les corresponderá quinientas mujeres , cuatro mil vírgenes, ocho mil sirvientas. Debajo de la tierra están los siete infiernos. Palacios, torres, murallas, todo de fuego. Hay salas distintas. En el sexto infierno están los archivos, y en el séptimo la sede central del diablo y los suyos.

 

239. Media luna en la cúpula de Omar.

Se dan en el Islam muchos rasgos de semejanza con el cristianismo, copias y deformaciones de todo género. A pesar de las coincidencias, el musulmán se muestra intolerante frente al cristianismo, de tal forma que apenas existen las conversiones. Es más: en antiguos países cristianos, dominados hoy por el mahometismo, los cristianos se sienten perjudicados y humillados.

 

240. Cruz y Minarete (Tiberíades ).

Durante siglos las encarnizadas luchas entre musulmanes y cristianos han dejado muy profunda la herida de la hostilidad y han hecho olvidar las importantes coincidencias de fondo de las dos corrientes religiosas. Pero consuela comprobar la fe con que los musulmanes creen, oran, confían en Dios y proclaman los valores transcendentes, frente al materialismo ateo que hoy amenaza secar el espíritu humano.

 

 

El texto anterior pertenece al guión de un audiovisual que puedes ver adaptado en este enlace

VILLARRUBIAS, JOSEP (dir). Las grandes religiones hoy, Ed. Claret, Barcelona 1976

 

Para darse una vuelta:

http://www.funci.org  (sobre todo por la exposición “El Islam patrimonio de todos”:) http://funci.org/expos/islam/
http://www.islamicweb.com    (Muy americana y demasiado proselitista, pero con datos interesantes)

http://www.webislam.com Una página hecha por y para musulmanes españoles.

 

 
   

.